El grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote (CC y PP) aprobó ayer con el voto en contra de los tres partidos de la oposición (PSOE, PIL y Alternativa Ciudadana) suprimir un total de 580.000 euros del capítulo de inversiones del presupuesto de este año para obras en materia de sanidad, juventud, acuicultura, residuos, transportes y energías renovables para destinarlo a la mejora de las plantas desaladoras. Una decisión que contrasta con el aumento de la partida para las fiestas de los Dolores, patrona de Lanzarote. De hecho, el Cabildo aprobó ayer también una subvención de 55.000 euros para las fiestas patronales, que se añaden a los 80.000 euros que ya estaban consignados en el presupuesto de 2011.

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, justificó ayer el recorte de inversiones en otras áreas de la corporación insular por la necesidad urgente de acometer a través del Consorcio Insular de Aguas la construcción de una planta de mineralización en la desaladora de Janubio ante los informes negativos de salud pública que obligan a acometer estas obras. "Tenemos que resolver este grave problema sanitario para mejorar la calidad del agua en el sur de la Isla", dijo el presidente.

Ayuntamientos

San Ginés reconoció que estas obras también deberían corresponder a los ayuntamientos de la Isla (que tienen el 40 % de la representación en el Consorcio del Agua), aunque aludió a los graves problemas económicos de los consistorios para que no aportaran parte de la inversión.

En cuanto al incremento de la partida para las fiestas de los Dolores, el presidente recordó que de los 500.000 euros que se destinaban hace tres años se ha pasado a los 80.000 euros, cantidad que sería insuficiente para celebrar actos como la Feria Insular de Artesanía, el Festival Folclórico o el Baile del Romero.

El consejero de Alternativa Ciudadana, Ginés Quintana, indicó que los ciudadanos volverán a pagar "la deplorable y mala gestión" que se ha realizado en la empresa Insular de Aguas (Inalsa) en los últimos años. El portavoz socialista, José Luis Aparicio dijo "que no era de recibo" que se eliminaran partidas para la dotación del edificio de Salud Mental y aumentar, por otro lado, la de las fiestas. San Ginés insistió en que las inversiones que se suprimían no iban a afectar a la prestación de servicios básicos a los ciudadanos.