| Proveedores. Las actas de los consejos de administración de Inalsa han permitido al juez conocer mejor la situación de quiebra de la empresa que ya era evidente en 2006. De hecho, los propios gestores de Inalsa ponen de relevancia, desde septiembre de ese año, los problemas de tesorería y los problemas con los pagos a los proveedores.

| Continuo crecimiento. Ni siquiera con la concesión de una subvención de 6 millones de euros a Inalsa que se utilizó en gran parte para pagar a los acreedores (unos 4 millones) se pudo liquidar la deuda que existía a finales de 2006. Es más, lejos de quedar cancelada, la deuda continuó creciendo.