La subida de la factura del agua es la principal medida que pondrá en marcha a partir del próximo mes de septiembre el Consorcio Insular del Agua (integrado por el Cabildo de Lanzarote y los siete ayuntamientos de la isla) para frenar las pérdidas millonarias que sigue padeciendo Inalsa y que le ha obligado a dejar de pagar a la empresa suministradora de la energía para producir agua en las plantas desaladoras.

El Consorcio Insular del Agua ha dado vía libre a la subida del agua después de rechazar las alegaciones presentadas por varios ciudadanos y por la Asociación de Consumidores de Lanzarote (Aculanza). La aprobación definitiva de las tasas del agua contó con el voto favorable del presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, y de todos los alcaldes de la isla, a excepción del de Teguise, que se abstuvo. Las previsiones del Cabildo son que la subida de las tasas del agua comience a aplicarse a partir de septiembre.

El objetivo es aumentar la recaudación en torno a los dos millones de euros mensuales lo que permitiría equilibrar los costes de producción. Aunque desde el Cabildo se insiste en que la subida del recibo del agua será como máximo del 10% en determinados tramos, lo cierto que la aplicación de una cuota de servicio de dos euros mensuales para todos los abonados hará que el precio final de la factura sea superior a ese incremento.

Inalsa está dejando de pagar cada mes en torno al millón de euros a la eléctrica Unión Fenosa con lo que ha acumulado una deuda de nueve millones de euros en menos de un año. El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, reconoce que las pérdidas se mantendrán hasta que se logre equilibrar la recaudación de las tasas del agua con el coste de producción.

Será el Consorcio el que asuma el control de la recaudación y el encargado de pagar a Inalsa por el suministro del agua. Una medida que restará el control de los administradores concursales sobre el agua.