Los lanzaroteños no se olvidan de San Marcial y así lo volvieron a demostrar ayer los cientos de personas que se trasladaron hasta el pueblo de Femés (municipio de Yaiza) para venerar al santo, patrón de la Isla junto a la Virgen de Los Dolores, cuyo santuario se encuentra en Mancha Blanca (Tinajo).

Fiel a su cita, Ginés García, de nombre francés como Marcial, al que profesa su devoción desde su época de marinero en los años setenta en el Banco Canario Sahariano, no deja de visitar cada siete de julio al que, según él, lo ha protegido "en las duras faenas durante varios meses seguidos en alta mar. A él se lo debo todo. Me ha ayudado mucho y eso siempre hay que agradecerlo", afirmó Ginés.

Como este hombre de la mar, han sido muchos los pescadores que han ofrecido sus plegarias y promesas a San Marcial. Prueba de ello son las maquetas de barcos que han llevado hasta la iglesia de Femés, el mismo pago en el que el escritor Rafael Arozarena ambientó su novela Mararía. No sólo los navegantes rezan a San Marcial, pues su devoción se extiende a toda la Isla.

La construcción de la ermita de Femés data de 1630, una de las más antiguas de Lanzarote. Sin embargo, ése no fue el primer emplazamiento del templo, ya que hubo uno anterior en el Rubicón, junto a las playas de Papagayo y el castillo, zona en la que los conquistadores franceses Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle instalaron su primer fuerte. En 1404 ambos informaron al papa Benedicto XIII que en su fortaleza había una iglesia bajo la advocación de San Marcial y le solicitaron convertirla en catedral.

El siete de julio de ese año, Benedicto XIII dictó una bula en Marsella por medio de la cual se creó "la ciudad, castillo y obispado de Canarias". Desde 1407 a 1485, fecha del traslado de la sede diocesana a Gran Canaria, la iglesia de San Marcial fue la catedral del Archipiélago. La construcción original fue destruida y para resguardar de piratas y corsarios la que se levantó posteriormente, se decidió hacerla en Femés, más alejada de la costa.

El párroco de Haría, Pablo Prieto, presidió este jueves la misa en honor a San Marcial, en compañía de los sacerdotes de Yaiza, Sixto Álvarez, y Haría, Antonio Juan López. Un nutrido grupo de autoridades de la Isla se dio cita también en Femés.