Un claro de luna envuelve a Playa Blanca, que se ha vuelto de plata. Pero hay una casa en este pueblo costero de Yaiza (Lanzarote) donde el universo ha quedado reducido al vientre de una mujer. Kizi Lhmad M'Barek se ha convertido en un cronómetro que mide el espacio de tiempo entre cada una de las contracciones que experimenta su mujer, Bochalga Laabiba, embarazada de nueve meses. Tres minutos al principio, al comienzo de la madrugada, pero los intervalos se acortan. La vida emerge presurosa de Laabiba.

El hombre, al fin, decide agarrar el teléfono y llamar al 112, que a las cuatro menos cuarto de la madrugada hace llegar una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) de soporte vital básico con un conductor y un técnico sanitario. Ambos suben al interior del vehículo.

La angustia y los nervios van ahora sobre ruedas. Entre el sur de la isla y el Hospital Doctor José Molina Orosa median unos treinta minutos de conducción. Los dolores de Laabiba aumentan a cada curva, a cada kilómetro. Ya se ven las luces de Arrecife, pero ya no aguanta más, grita. "Yo me puse muy nervioso", confesaba ayer el marido. Los responsables de la ambulancia deciden detenerla frente a una gasolinera que se encuentra a menos de un kilómetro del hospital. Asistidos por el médico de guardia del 112 la vida eclosiona en la forma de un niño de algo más de tres kilos, que nace perfectamente sano. Mamá también está bien. Papá suda, resopla, pero es feliz.

Todo está dicho

La luz dormida de la tarde penetraba ayer en la habitación de Laabiba en el hospital. Entra y sale el primer hijo del matrimonio. Se llama como el padre y tiene los ojos de la madre, que no habla español, pero no pasa nada, porque su sonrisa de mar en calma y sus ojos, dos lunas llenas más grandes que la anunciada para la noche de ayer (dicen que la mayor en 18 años), lo dicen todo. M'Barek ni se acuerda de que es el día del padre. Quizás tampoco supieran que la mayor luna llena en dos décadas se aprestaba a ocupar la noche. Pero ellos estaban pendientes de su propia e íntima galaxia.