La conducta de ciudadanos incívicos ha vuelto a hacer mella en el medio ambiente de Lanzarote. Una ciudadana se encontró durante su paseo matutino de este viernes con una desagradable estampa: el cauce de un pequeño barranco situado entre Tahíche y Las Cabreras, en el municipio de Teguise, convertido en un vertedero de enseres.

"Ya no es que te encuentres una lata, una botella o cosas más pequeñas en medio del campo.En el cauce de un barranco te tropiezas con sofás, palets, sillas, colchones y techos de plástico", ha denunciado Dácil Garcias, quien ha mostrado su "rabia" por semejante acción en plena naturaleza en la que también se han tirado hasta alguna silla. "La distancia hasta el pueblo es considerable, así que no fue fácil llevarlos hasta allí", ha señalado indignada.

Garcias se pregunta si no hubiera sido más fácil llevar todo ese material hasta un punto limpio o avisar al servicio de recogida de enseres de cualquier ayuntamiento de la Isla.

"Ya me indignaba ver otro tipo de basuras por el campo, pero esto ha terminado por cabrearme ¡Por favor un poco de civismo!", pide esta vecina. Ha puesto los hechos en conocimiento del Ayuntamiento de Teguise.

Multas de más de 3.000 euros

El concejal de Vías y Obras y Seguridad y Emergencias de Teguise, Eugenio Robayna, ha condenado lo ocurrido y hace un llamamiento al civismo de los habitantes para que escenas como esta no se vuelvan a repetir. Robayna dijo además que comunicará a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote la existencia de ese vertedero ilegal al localizarse el mismo en una zona que no es urbana, por lo que la competencia es de ese departamento insular. El consistorio colaborará con el Cabildo en la retirada de los residuos en caso de que pida su colaboración.

El concejal también trasladará lo sucedido a la Policía Local de Teguise y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) para que traten de localizar al culpable o culpables de los hechos. Robayna recuerda que las multas por este tipo de actuaciones superan los 3.000 euros y que en el municipio de Teguise ya se han sancionado este tipo de conductas.