Un hombre de 58 años de edad y de nacionalidad española fue hallado el pasado lunes sin vida en su vivienda de Arrecife. El mal olor que salía de uno de los pisos de la cuarta planta del edificio situado en la calle Doctor Ruperto González Negrín, esquina Canalejas, alertó a los vecinos.

Bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote accedieron a la casa a través de una de las ventanas que da a Canalejas para recuperar el cuerpo, el cual a simple vista no tenía señales de violencia, han asegurado fuentes de la Policía Nacional, cuyos agentes acudieron al lugar de los hechos tras ser activados en torno a las 22.00 horas del lunes. La investigación, que fue remitida al juzgado de guardia, sigue abierta para tratar de esclarecer las causas de la muerte.

El varón se encontraba solo en el inmueble y hacía varios días que no lo habían visto. Sin embargo, en un principio los residentes no sospecharon de que la pestilencia pudiera deberse al fallecimiento de uno de sus vecinos cercanos. Incluso, ha explicado este miércoles una persona que vive en la zona, “una vecina llegó a ponerse en contacto con una empresa de fumigación para tratar de eliminar el mal olor que había invadido su casa sin pensar que el mismo se debía al fallecido, que podría llevar alrededor de quince días sin vida”.