“Teguise tiene la obligación de mantener y potenciar nuestras costumbres y tradiciones, y tenemos el orgullo de contar en nuestro municipio con una de las tradiciones más antiguas de canarias, Los Diabletes, la cual se ha perpetuado a lo largo de los siglos”, declaró Oswaldo Betancort.

Los Diabletes representan para Teguise una parte fundamental de su Patrimonio Cultural, y por ese motivo el Ayuntamiento ha elevado a pleno la aprobación de la solicitud al Gobierno de Canarias de la declaración de este icono como Bien de Interés Inmaterial de Canarias, además de registrar la identidad de marca para que se respete el esfuerzo y trabajo por mantener intacta la tradición del pueblo de Teguise. En 1987, el actual Cronista Oficial de Teguise, Francisco Hernández Delgado, inició una investigación sobre el Diablete de Teguise que le llevó a estudiar esta antigua tradición cristiana, sus influencias claramente africanas y su evolución en las zonas periféricas de las colonias americanas.

Teguise tiene constancia de la existencia e importancia de esta tradición gracias a los documentos de los ex conventos suprimidos de San Francisco y Santo Domingo y a los libros de Fábrica Parroquial de San Miguel de Teguise que hacen referencia a la antigua ceremonia del Bien y del Mal celebradas por la Cristiandad. También es conocida esta tradición gracias a la literatura y al folclore insular que la integraron en una de las ceremonias más populares de la isla, propiciada por los franciscanos y en la que intervenían tanto la población aborigen, negra y morisca, como la europea.

En 1988, el Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Teguise publicó un cuadernillo, “Los Diabletes de Teguise”, que divulga los primeros resultados de esta investigación. En 1994, una segunda publicación fue presentada en el Encuentro del Carnaval popular de Canarias de La Aldea. En 1996, se leyó una ponencia en el Congreso de Cultura popular de La Puntilla. Además, se han impartido conferencias, puesto en escena representaciones teatrales de la Danza de la Lucha, que ha escenificado el grupo teatral “Esperanza Spínola”, así como talleres de caretas y diversas actividades de dinamización en colegios, lo cual ha acercado esta tradición ancestral de Teguise al mundo juvenil e infantil.

Vestigio patrimonial

Por otro lado, Teguise solicitó en el año 1991 al Servicio de Patrimonio del Cabildo Insular de Lanzarote que fuera promovida la declaración del Diablete como Bien de Interés Cultural al ser un vestigio patrimonial intrínseco de este pueblo, y cuenta con la Asociación Cultural ‘Los Diabletes de Teguise’ para proteger la figura del Diablete y realizar una gran labor de difusión celebrando talleres, ofreciendo información o escenificando la Danza en otros municipios.

En la Comisión Especial de Honores, Distinciones y Ceremonial, de 30 de marzo de 2012, se propuso la rotulación de una calle en la Villa de Teguise, a nombre de y en homenaje a los Diabletes de Teguise. El 25 de julio de 2013 se obtuvo licencia del Servicio de Patrimonio Insular para instalar una escultura en homenaje al Diablete, situada en la plaza de San Francisco, autoría de Rigoberto Pérez Camacho.

“Además de todos los homenajes y reconocimientos otorgados a esta valiosa tradición durante los últimos años, Teguise ha propuesto al Diablete de Teguise al reconocimiento de Medalla de Oro de Canarias”, explicó la responsable del área, Sara Bermúdez.