Cuatro de los siete ayuntamientos de Lanzarote impulsan las energías renovables con descuentos en los impuestos a sus contribuyentes. Haría, San Bartolomé y Yaiza ofrecen incentivos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de hasta el 50% a instalaciones de autoconsumo, 20% en el caso de Tías, que también recorta impuestos por instalaciones solares térmicas para agua caliente sanitaria.

Haría y Yaiza aplican descuentos del 50% a ambos tipos de instalación durante tres años, mientras que San Bartolomé lo hace solo para la fotovoltaica, pero no determina un plazo de extinción en la aplicación.

Ni Arrecife ni Teguise ni Tinajo han implantado todavía este tipo de compensaciones que sirve para impulsar la instalación de energías renovables. Tanto la fotovoltaica como la termosolar son un estímulo importante por el ahorro que representan para los usuarios, que ven como recuperan en poco tiempo la inversión y comienzan a hacerla rentable. Por no hablar de la importancia que tiene reducir la dependencia de las energías fósiles en el contexto actual.

Los ayuntamientos están llamados a ejercer de motor de cambio y juegan un papel decisivo en la implantación del autoconsumo. Las bonificaciones fiscales a través del IBI, el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO) o el Impuesto de rodaje (IVTM), son fundamentales para lograr políticas encaminadas hacia la sostenibilidad, tal y como se acordó en el Pacto de los Alcaldes de 2008 al que solo Haría se ha adherido. Necesitamos contar con los ayuntamientos como dinamizadores del cambio para mejorar las condiciones de habitabilidad de nuestras ciudades y, específicamente, para luchar contra la pandemia de la emergencia climática y mejorar la calidad del aire. Es momento de recuperar la dimensión humana que nuestras poblaciones han ido perdiendo.

La energía eléctrica no va a dejar de subir y las Islas cuentan con una gran riqueza de recursos naturales para abandonar la dependencia energética tradicional.