Roberto Ruiz Céspedes, autor de una veintena de cortos, algunos tan reconocidos como Broken basquet que protagonizó Belén Rueda, da el salto al largometraje con Stoyan, cuyo rodaje se desarrollará en parte en localizaciones de la isla de Lanzarote.

Stoyan es un thriller que transcurre en dos escenarios paralelos. Uno de ellos está en Lanzarote y el otro en Sofía, la capital de Bulgaria. En estas localizaciones, Ruiz rodará en las próximas seis semanas.

Con guión del propio Ruiz Céspedes, este inquietante thriller sumerge al espectador en un mundo aterrador, fantástico, onírico y lleno de simbología, que se mueve en las obsesiones maternas unidas a la angustia de los deseos frustrados.

Producida por Stoyan AIE, Gold Tower Producciones, American Road Films y Hache Producciones, la película cuenta la historia de Maika (Marta Milans) acaba de divorciarse de su marido y se ha quedado sola con su hijo Stoyan (Max Ulloa). Ambos intentan rehacer sus vidas, pero una mañana, mientras están desayunando en una cafetería, aparece un ser misterioso que en un descuido de Maika se lleva al niño.

En la misma ciudad, aparece el cadáver de Sofía, una joven con un bonsái insertado en un ojo, que ha sido brutalmente asesinada. El inspector encargado del caso es Israel (Tristán Ulloa), un veterano policía que vuelve tras un largo retiro por depresión. Israel cuenta con la ayuda de un peculiar nuevo compañero, Román (Carlos Mestanza).

Mientras ella comienza la búsqueda incansable de su hijo, el policía se verá envuelto en una trepidante persecución de un asesino lleno de esoterismo y oscuridad.

A Maika y a Israel les acecha el mismo enemigo común, una sociedad oculta que se propone salvar a la humanidad, y utilizará todos los medios posibles para conseguirlo.

Completan el reparto de Stoyan Nicolás Coronado, Natalia Rodríguez, Susana Hornos y Paulina Galvez. Max Ulloa, de once años e hijo de Tristán Ulloa, debuta en el cine con esta película.