La organización no gubernamental SEO / BirdLife pide al Cabildo de Lanzarote y al Gobierno de Canarias que frenen la degradación de la Zona de Especial de Protección para las Aves (ZEPA) que incluye El Jable de Lanzarote.

En un comunicado SEO / Birdlife denuncia que “El Jable de Famara, en Lanzarote, se encuentra gravemente afectado por distintas amenazas provocadas por el ser humano que ponen en grave peligro su integridad y los valores naturales que contiene. Se trata de un espacio de alto valor ecológico, motivo por el cual está protegido, total o parcialmente, por distintas figuras de protección como la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) Islotes del norte de Lanzarote y Famara, además de ser un Área Importante para la Conservación de las Aves (IBA).

Las extracciones de áridos para edificar y las carreras de vehículos provocan su deterioro

La hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae) es una subespecie de ave propia de ambientes subesteparios que solo se encuentra en La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura. Como consecuencia de su delicado estado de conservación fue catalogada como en peligro de extinción tanto en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como en el Catálogo Canario de Especies Protegidas. SEO / BirdLife ejecutó el proyecto LIFE Hubara entre 2003 y 2007 para abordar los problemas que habían llevado a esta especie a un acusado declive. En la actualidad, gracias a un trabajo reciente de SEO/BirdLife, se conoce que el Jable de Famara de Lanzarote alberga el número más alto de territorios de cortejo de esta especie de toda Canarias. “El estado de conservación de la hubara canaria está directamente relacionado con el estado de conservación de este espacio. Consecuentemente, conservar este extenso arenal supone favorecer a esta especie gravemente amenazada”, afirma Yarci Acosta, delegado de la ONG en Canarias.

Otras especies presentes en el lugar son el corredor sahariano (Cursorius cursor), con la categoría de vulnerable en los mencionados catálogos, así como el alcaraván (Burhinus oedinemus insularum) o la terrera marismeña (Calandrella rufescens polatzeki), entre otras.

Asimismo, SEO / Birdlife señala que la extracción de áridos a cielo abierto para satisfacer la demanda de material de construcción supone uno de los principales problemas para El Jable. Muchas de estas extracciones se realizan sin la autorización administrativa pertinente ni la implantación de medidas necesarias para reducir el impacto que pudieran tener. Además, raramente se acometen proyectos de restauración.

La desaparición del arenal supone una amenaza para la supervivencia de esta y otras aves

La realización de carreras ilegales con todoterrenos, quads, motos y otros vehículos a motor, supone un menoscabo muy significativo para este frágil espacio. El tránsito de personas de manera indiscriminada y el vertido de residuos es una molestia añadida a las especies de aves que hacen uso del Jable, así como el sobrevuelo con parapente, o ala delta.

SEO / Birdlife recuerda que la Directiva de Aves, impone a los Estados miembros “(...) el deber de adoptar las medidas adecuadas para evitar dentro de las ZEPA la contaminación o el deterioro de los hábitats, así como las perturbaciones que afecten a las aves”.