El desarrollo de más de una decena de proyectos de acción social, que incluyen la atención integral a mujeres víctimas de violencia de género, la gestión del piso tutelado, el centro de información, las charlas formativas en centros educativos, campañas de recogida y reparto de alimentos y de juguetes navideños, la formación del voluntariado con perspectiva de género y servicios de asesoramiento específico solicitados por ayuntamientos, entre otros, han permitido a la asociación Mararía alcanzar con su labor a más de 4.100 personas.

Así lo indicó su vicepresidenta, Carmen Delia Reyes, en el curso de la asamblea general ordinaria de la entidad feminista, celebrada en la Sociedad Torrelavega. Reyes destacó también que, pese a la pandemia o precisamente por la situación de emergencia, Mararía vio incrementado su trabajo y el desarrollo de iniciativas de atención social en este periodo tan complejo. También puso en valor, como novedad, las adhesiones de comercios y licencias de taxis a las campañas de espacios seguros y libres de violencia de género en Tías y San Bartolomé, las acciones reivindicativas y de sensibilización on line.

Tras la aprobación unánime de la gestión y las cuentas del pasado ejercicio, la presidenta de Mararía, Nieves Rosa Hernández, informó a las asistentes sobre los nuevos proyectos para el año en curso.

Hernández mostró su satisfacción por la renovación de proyectos con el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, el Instituto Canario de Igualdad, el Ayuntamiento de San Bartolomé o el Ayuntamiento de Tías y por la rúbrica de otros nuevos, con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias del proyecto PROA y con el Cabildo de Lanzarote para la gestión de un segundo piso tutelado. «Todos los servicios importantes se seguirán prestando a lo largo de 2021», anunció la directiva.

En el capítulo de las malas noticias, Hernández señaló la carestía de productos alimentarios y de higiene personal para el reparto solidario, al haberse interrumpido el abastecimiento desde el Banco de Alimentos. «Ahora más que nunca debemos trasladar a la sociedad la necesidad de apoyo a las familias más vulnerables, que no alcanzan ni para poner un plato en la mesa», dijo la presidenta de Mararía.

La asamblea, que ratificó a la directiva vigente para el mantenimiento de sus responsabilidades, se abrió con un aplauso en memoria del que fuera presidente de la sociedad Torrelavega, Edmundo de La Hoz, y un caluroso agradecimiento a las trabajadoras y al voluntariado de la asociación: «Pese a la incertidumbre y el miedo, ellas han seguido adelante en momentos en los que desconocíamos si Mararía podría continuar o no con sus puertas abiertas, después de 27 años. Gracias a ellas, lo hemos logrado», felicitó la presidenta de la asociación feminista.