«En reconocimiento a los salineros y salineras de Janubio y a Francisco Padrón Viñas (1921-2013) por su contribución al espacio cultural de las Salinas de Janubio». Este es el mensaje de la placa situada al pie del conjunto escultórico levantado en las Salinas de Janubio.

La obra, de la artista Cintia Machín Morín, representa a un hombre y a una mujer trabajadores de las salinas junto a una carretilla llena de sal y útiles propias de la labor. Todo ello presentado sobre una base blanca que emula el espacio donde desarrollan su trabajo.

El monumento, inaugurado el viernes pasado por la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo, se ha llevado a cabo por iniciativa de Carlos Padrón. Este hombre representa a la tercera generación de productores en las Salinas de Janubio, un espacio en el que se viene produciendo sal marina de forma ininterrumpida desde finales del siglo XIX.

Precisamente el trabajo realizado a lo largo de más de un siglo por hombres y mujeres de Lanzarote en su industria es lo que Carlos Padrón ha querido reconocer. Durante la inauguración puso de relieve que «la escultura persigue reconocer la contribución realizada por muchísimas familias en la producción de sal marina por métodos artesanales, lo que ha permitido conservar estas salinas, que son las más grandes y valiosas de Canarias».

Asimismo, como reza la propia placa, la pieza escultórica también rinde tributo a Francisco Padrón Viñas, padre de Carlos Padrón y médico de Yaiza desde 1949, quien dedicó gran parte de su vida a la producción de sal marina artesanal en Janubio.

Junto a Corujo acudieron al acto el vicepresidente del Cabildo Jacobo Mediana, varios consejeros y el alcalde de Yaiza, Óscar Noda.