La isla de Lanzarote tiene su genio creativo con sus artistas locales, escenarios que acogen ese caudal de imaginación y arte, pero el peso de la cultura en la generación económica y de empleo es muy escasa en la actividad insular. Esta y otras conclusiones se recogen en el borrador sobre el diagnóstico de la situación del sector cultural presentado el 30 de junio por el área de Cultura del Cabildo en el Cine Buñuel del Centro de Iniciativas Culturales El Almacén, cerrado por obras ahora.

En un primer avance del borrador de la Estrategia Cultural Lanzarote 2030, un documento que se lleva trabajando desde abril de 2020, el consejero del área, Alberto Aguiar, expuso los ejes en los que se trabajó y se planteó este plan estratégico cultural. Han sido seis: apoyo a la educación y la formación artística; mejora de la comunicación y la cultura online; priorización de la gestión cultural; apoyo a la escena local; coordinación y planificación interstitucional de la cultura y evaluación de la acción cultural.

Debilidades y amenazas

El diagnóstico ofrece, por un lado, las principales carencias y amenazas internas detectadas en la actividad cultural en Lanzarote y por otro, sus fortalezas y oportunidades de cara al presente y futuro de la actividad cultural y su desarrollo en la próxima década.

Así, se subraya que la Cultura no es un pilar fundamental económico en el sistema insula; que hay necesidad de cambio de rumbo en la gestión cultural y falta de coordinación programática; existe una falta de recursos económicos y humanos de las instituciones vinculados a la Cultura; se ceben actualizar las infraestructuras culturales existentes y dotar de nuevos equipamientos, además de la necesidad de reforzar la educación y la formación artística en la Isla; reforzar la industria cultural y apoyar a las empresas culturales existentes, y por último, el panorama es que existen pocas iniciativas culturales privadas porque casi todo el peso recae en las instituciones públicas.

Y del análisis de las debilidades, al de las amenazas internas. En este listado se encuentran, según el avance del borrador de la Estrategia Cultural Lanzarote 2030, las siguientes: la triple y doble insularidad o lejanía de los focos culturales; la crisis económica poscovid por la dependencia del turismo; poco desarrollo de contenidos y soportes digitales asociados a la Cultura; escasa repercusión social y mediática de la Cultura realizada en la Isla fuera de Lanzarote y, por último, poco apoyo económico de instituciones foráneas a proyectos culturales locales.

Fortalezas y oportunidades

Sin embargo, no todo son negros presagios para creadores y público en la vida cultural de Lanzarote. De hecho, en el borrador, además de detectar carencias y amenazas, también hay hueco para levantar la cabeza y mirar con ánimo el presente y futuro.

De hecho, se han encontrado las llamadas fortalezas internas del sector cultural lanzarote. Son estas: talento creativo local que necesita ser visibilizado y apoyado; buen ambiente y cordialidad de la comunidad cultural local; potencial paisajístico, ambiental, turístico y cultural insular del legado deCésar Manrique; progresiva (aunque lenta) implantación de las buenas prácticas; consolidación de festivales y eventos anuales, así como líneas de programación significativa y estable en la Isla ligadas a criterios como solvencia profesional, rigor técnico y de ejecución, trayectoria sólida de los artistas y agentes culturales, calidad de los eventos, entre otros.

Asimismo, las oportunidades externas también son buenas noticias para mejorar el sector y ver el futuro con optimismo. Estas son, según el borrador, las siguientes: Lanzarote es un territorio bien comunicado, con oferta alojativa, accesible y tranquilo; percepción externa de la existencia de una vida cultural activa y atractiva; la excelencia de la Marca Lanzarote como reclamo o atractivo turístico-cultural; predisposición de artistas, profesionales, compañías, bandas a venir a Lanzarote; existencia de una comunidad cultural local bien avenida y con proyección exterior, además de una ciudadanía heterogénea y participativa en las actividades culturales.

Los redactores del borrador de la Estrategia Cultural Lanzarote 2030 apuntan a que este proyecto para regenar la actividad del sector en la Isla contempla la puesta en marcha de un Observatorio de la Cultura de Lanzarote, un órgano que se encargue de la recogida, tratamiento y análisis de los datos de las actividades culturales realizadas; la coordinación y seguimiento de las diferentes mesas de trabajo entre las instituciones y los agentes culturales y una memoria anual del avance de la Estrategia Cultural Lanzarote 2030.

El documento, no obstante, nace con una vocación participativa, según explicó en su presentación Alberto Aguiar. «Este documento es un borrador, no es definitivo, pero su aceptación, en general, ha sido muy buena. Y ello se debe, en gran medida, a que se ha trabajado con el propio sector cultural desde hace un año. Nace de las aportaciones realizadas por los propios agentes culturales. Y, de hecho, en estos días vuelve al propio sector, porque hemos vuelto a abrir un periodo de aportaciones y sugerencias hasta el 31 de julio».

Asimismo, el consejero aseguró que los siguientes pasos del documento serán su presentación a todos los grupos políticos de la corporación insular, a los siete ayuntamientos de Lanzarote, y, por último, tras recabar todas las aportaciones realizadas por unos y por otros, su aprobación en el Pleno del Cabildo de Lanzarote.

«Queremos que el trámite sea lo más participativo posible. Que sea un documento muy consensuado», concluyó Aguiar.