El Ayuntamiento de Arrecife tiene previsto abrir al público el Islote de la Fermina a finales del presente mes de julio. Así lo acordaron ayer la alcaldesa de la ciudad, Astrid Pérez, y el consejero delegado de los Centros de Arte Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote (CACT), Benjamín Perdomo. Ambos coinciden en “la importancia e inmediatez con la que debe autorizarse el uso y disfrute de estas instalaciones largamente anheladas por los arrecifeños”.

“Se trata de devolver parte de su identidad a la ciudad refugio que históricamente ha sido Arrecife”, recalca la alcaldesa, “reivindicando la importancia de su bahía, permanente escenario de la vida comercial, militar, naviera y pesquera de la Isla, por lo que restituir uno de los espacios más importantes de la ciudad es abrir un nuevo horizonte de oportunidades para nuestros vecinos, es dotar a Arrecife de un lugar emblemático y atractivo que bien rentabilizado nos puede ayudar a todos”.

Pérez recuerda que “ha sido demasiado el tiempo transcurrido, y perdido, en el disfrute de uno de los espacios más emblemáticos de la marina capitalina, ideado por César Manrique y que camina a ser un referente más de la ciudad moderna que anhelamos”.

El islote, insisten desde el consistorio, “nunca llegó a ocuparse como espacio lúdico, aunque se iniciaran acciones tendentes a culminar el proyecto que César Manrique dejara como parte de su imaginario, y que ya tiene fecha de apertura, el último fin de semana de julio”.

Un siglo después

El nombre La Fermina se refiere en la historia de la navegación en Arrecife al año 1921 como la de la botadura de una embarcación que llevaba el nombre de 'Fermina', el mismo que daba identidad a la armadora Fermina Santana, que tuvo un pequeño astillero situado sobre el islote de El Quebrado, en La Destila, junto a la playa del Reducto, y en el que se construyeron algunas embarcaciones nuevas y se realizaron las tareas de carenar otras antiguas.

Un siglo después, el ayuntamiento capitalino da carta de navegación a un proyecto anhelado: el recuperar sobre su Bahía la protección natural e histórica de un islote que - las circunstancias y los complejos entramados de las relaciones entre personas y administraciones- impedían disfrutar como suyo a los arrecifeños. Ha sido largo el tiempo de espera, pero la Marina de Arrecife, podrá presumir en breve de contar con el sello del universal César Manrique .