El aumento en la afluencia de pasajeros y el tránsito de mercancías durante el verano en La Graciosa, temporada en la que la octava isla canaria cuelga el cartel de completo, ha llevado a Puertos Canarios, organismo que depende de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, a regular el tráfico de vehículos que entran y sale del puerto graciosero y a limitar la presencia de los mismos en la explanada.

El acceso al muelle ha sido vallado, lo que ha suscitado el enfado de los conductores de safaris y de transporte de materiales, que ya no pueden entrar y salir con tanta facilidad de las instalaciones, sino "de dos en dos, tanto los taxis como cualquier otra empresa que tenga que acudir al puerto a realizar labores de carga y descarga", ha explicado la concejala delegada del Ayuntamiento de Teguise para La Graciosa, Alicia Páez.

La edil ha precisado que lo que ha hecho Puertos Canarios "ha sido regular el acceso porque últimamente se están produciendo aglomeraciones y desorganización, incluso con peligrosidad para las personas, por lo que por seguridad han tomado la decisión de regular la entrada y la salida".