"Agrupémonos todos, en la lucha final. El género humano, es la internacional". Ese estribillo sonó ayer domingo en el salón de plenos del Cabildo de Lanzarote para despedir al que fuera su presidente durante más de una década, el socialista Enrique Pérez Parrilla.

Los puños en alto y las voces de muchos de los asistentes coreando la canción emblema del movimiento obrero y del PSOE han sido el último homenaje que se le ha rendido en la Corporación insular, donde se instaló la capilla ardiente.

Desde las ocho de la tarde del sábado, cientos de personas han pasado por la institución para dar su último adiós a Pérez Parrilla, que también fue diputado regional y alcalde de Arrecife. Precisamente ocupando ese cargo en el Consistorio conoció al sacerdote que ha participado en el sepelio, y que ha recordado que el entonces alcalde fue la primera autoridad que le recibió, nada más llegar a la isla hace 14 años.

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