El nombre de Teguise, vuelve una vez más a figurar en numerosos medios de comunicación regionales, nacionales e internacionales con motivo de la estancia en nuestra isla del presidente de España, Pedro Sánchez, que descansa en La Mareta, ubicada en Costa Teguise. Esta visita coincide con la del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien pasa sus vacaciones en su chalet, situado en Famara, municipio de Teguise.
El que sea imprescindible visitar Teguise, si queremos conocer la historia y cultura de Lanzarote, tiene su razón de ser antes incluso de la conquista normanda. La crónica francesa Le Canarien destaca el asentamiento denominado Gran Aldea sobre los cimientos de esta aldea, que levantó Maciot, la Villa de Teguise. La elección de este lugar por los aborígenes primero y luego por Maciot, se debió según Díaz Hernández, a una serie de factores geográficos entre los que destacaban: la ventaja de estar resguardada de los vientos alisios dominantes por el macizo de Famara, Guatifay y Guanapay; la situación de atalaya en una meseta interior que permitía controlar las invasiones y las operaciones de defensa y evacuaciones; la posibilidad de algunos recursos híbricos aprovechando las escorrentías y algunos manantiales; suelos aptos para la agricultura; y la posición de encrucijada en el centro de la isla y zona de contacto entre la zona montañosa y la llana.
Juan Sebastián López García, nos dice que con todos estos condicionantes Teguise ya estaba fundada en la primera mitad del siglo XV como tercera urbe más antigua de Canarias. En el año 2018, celebramos los 600 años de historia (1418-2018) y como dice Fernando Bruquetas: “La elección del año 1418 no es casual, sino fundada en el momento en que parte de la población recién llegada dejó Rubicón y se asentó junto a la gran mareta, bajo la protección de la montaña de Guanapay….La importancia histórica de la fundación de Teguise como Villa radica en que ese hecho implicaba pasar del ámbito indígena al sistema europeo medieval, con todas las connotaciones propias que conlleva convertirse en el centro administrativo y de gobierno de la isla, entre las que destaca el proceso de integración de la cultura nativa en el nuevo mundo, traído e impuesto por los conquistadores.
Diversos autores destacan también la importancia del matrimonio entre Maciot de Bethencourt y Teguise, la hija de Guadarfía, último rey de Lanzarote. Matrimonio que aportó desde Teguise una descendencia que traspasó las fronteras del Archipiélago. Margarita, una de las hijas de Maciot, se casó con Arriete Perdomo, con quien tuvo nueve hijos. Uno de ellos llamado como su abuelo Maciot, se casó con la princesa indígena Tenesoya. La otra hija de Maciot, María, se casó en Madeira con Ruy G. da Cámara y sabemos por su testamento que mandó traer los restos de su madre Teguise para ser enterrados en el monasterio de San Francisco de Funchal.
La donación que en 1418 hizo Maciot, con permiso de su tío, de la isla al Conde de Niebla, motivó que Teguise recibiera en 1422 el Fuero de Niebla, donde se recogía la forma de gobierno de la isla. Es por ello que Teguise fue invitada al encuentro de municipios que pertenecieron al Condado de Niebla, acto que tuvo lugar en Huelva en 2018. El 24 de agosto de 1455, se celebra en Teguise el primer Cabildo de Canarias. «Fue convocado la nobleza y pueblo de Lanzarote en la iglesia parroquial de la Villa por Adrian de Bethencourt, a manera de Cabildo”. La familia Herrera hizo que Teguise jugara un papel importe, logrando el crecimiento y esplendor de esta ciudad, pues desde Teguise se consiguió gracias al apoyo del rey Felipe II, la extensión de sus dominios a Madeira y la Costa de África.
El traslado de la capital hacia Arrecife no impide que Teguise se mantenga como un referente cultural de las Islas Canarias. Se mantiene intactas antiguas tradiciones como los Diabletes o los Ranchos de Pascua. Ha sido cuna de insignes pensadores y escritores.
Con la declaración de Zona de Interés Turístico Nacional en el año 1963, Lanzarote entra en los planes para recibir fondos de inversión en complejos y centros turísticos.
La Graciosa, Famara y Costa Teguise son un reclamo turístico sin precedentes del que han gozado los Reyes de España y presidentes de Gobierno
En 1973 Teguise ya había aprobado 6 planes parciales y se iniciaba el Proyecto de Gafond en Famara. El nacimiento de la Urbanización Costa Teguise, tiene su origen en la compra por parte de la Empresa Explosivos Rio Tinto S.A. de 10.764.596 metros cuadrados en la zona suroeste del municipio de Teguise. Zona que las Normas Subsidiarias del Planeamiento de la isla de Lanzarote calificada como privilegiada para asentamientos turísticos. Allí se levantó también la casa de los Noguera, adquirida posteriormente por Río Tinto para alojamiento de sus directivos, hasta que el Rey Hussein de Jordania la adquirió y después de unas reformas la convirtió en vivienda real. La donó el 22 de junio de 1989 a don Juan Carlos Rey de España y el 18 de julio de 1989 pasó a formar parte de los bienes integrados en el Patrimonio Nacional.
La corporación municipal de Teguise ha logrado integrar el progreso sin romper el estilo que como municipio histórico ha tenido siempre Teguise. El municipio de Teguise es un crisol de oportunidades únicas para los visitantes que desean descubrir la belleza, la cultura y la historia de nuestra isla.
Diversas personalidades del mundo de la cultura y la historia han dicho sobre Teguise: “Teguise es uno de centros históricos mejor conservados de cuantos existen en Canarias… Tiene todo el aspecto de haber detenido el tiempo y muchos de sus rincones se conservan tal cual fueron concebidos hace ya un par o tres de siglos” (A. Sebastián Hernández Gutiérrez, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria).
“La belleza del silencio y la paz profunda de Teguise solamente es rota algunas veces por el sonido acompasado de unos pasos en la gran soledad de sus viejas calles” (César Manrique). “Quede pues de manifiesto que la antigua Villa de Teguise y antigua capital de la isla, donde se aglomeraban caballeros, soldados y monjes, entró en la órbita del romancero mucho antes que el Reino de Granada” (Sebastián Sosa Barroso).
“¡Oh Teguise de Lanzarote! Mítica y real, activa y bella, antigua y moderna, inmortalizada por tus hombres y tus poetas, emerges hoy eterna y pura, centro espiritual y glorioso de Lanzarote” (Sebastián de la Nuez).
“Lanzarote y sobre todo Teguise son algo más que una oferta de turismo, bohemia y descanso de borrachera de sol. Su estética secular ha conseguido que la magia se instale en Teguise como un lugar deseado» (J.J. Armas Marcelo).
“La importancia de la Real Villa de Teguise es grande y sólo por tan apreciable coyuntura debiera ser conocida y visitada” (Agustín de la Hoz). “Teguise es un pueblecito alegre, rumoroso, que hace girar su rueda de colores frente a la blanca arquitectura general de la isla” (Agustín Espinosa).
La Graciosa, La Caleta de Famara y Costa Teguise son un reclamo turístico sin precedentes del que han gozado, entre otros, los Reyes de España, los presidentes del gobierno citados además de José María Aznar, los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhar Schoreder, el presidente checo Václav Havel, el ruso Mijail Gorbachov o el presidente de Kazajstán, Nusurtan Nazarabayev.
Si a esos valores propios del municipio y a ese interés por conocerlo ahora le unimos el reconocimiento de uno de los Pueblos Más Bonitos de España, es imprescindible visitar Teguise.
