Las farmacias de Lanzarote se han convertido durante la pandemia en un importante recurso, a través del servicio Mascarilla-19, contra la violencia de género en la Isla, según expresaron ayer la consejera regional de Derechos Sociales e Igualdad, Noemí Santana; la presidenta del Cabildo lanzaroteño, Dolores Corujo; la consejera insular de Bienestar Social, Isabel Martín, y la directora del Instituto Canario de Igualdad, Kika Fumero.

En la reunión se expuso que el servicio de atención a mujeres víctimas de violencia de género del 112 ha atendido 814 llamadas procedentes de Lanzarote, de las que el 70% fueron de emergencia.

Una situación que se pretende combatir con Mascarilla-19