El centro turístico del Cabildo de Lanzarote Jameos del Agua acogió el segundo Foro Cajasiete de la temporada, revista de contenido económico promovida por la entidad financiera canaria en la que tienen cabida opiniones políticas, empresariales, comerciales y sociales y que cada mes se celebra en una de las ocho islas del Archipiélago.

La nueva entrega abordó la relación entre el vulcanismo y la economía, entre catástrofe y recuperación, toda vez que Lanzarote es un ejemplo mundial de cómo revertir una tragedia en una gran oportunidad y, sobre todo, en un modo de vida y una forma de afrontar con robustez su futuro.

Hace casi 300 años, el 1 de septiembre de 1730, la erupción de Timanfaya afectó a una cuarta parte de la superficie de Lanzarote, con decenas de bocas expulsando lava durante seis años enteros. Aquel desastre provocó el éxodo de miles de conejeros y la ruina económica. Pero los que se quedaron supieron aprovechar la ceniza y los espacios que dejó la lava para rehacerse y reinventarse. Y convirtieron en éxito la única oportunidad que les dejó aquel despropósito natural.

El Foro Cajasiete trató esa experiencia lanzaroteña con la mirada puesta en La Palma y “con esperanza, porque de todo se sale, y de lo malo también”.

El consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote, Benjamín Perdomo, expuso lo que significó la erupción de Timanfaya para la economía de Lanzarote, el peso que tienen los centros en el PIB de la Isla; y los centros turísticos que mejor funcionan para acabar trasladando un mensaje de esperanza a La Palma para convertir esta desgracia en una oportunidad.

En el foro se habló también de lo que significan los centros turísticos que nacieron del calor de Timanfaya en el PIB de Lanzarote, se conoció con detalle la historia de la erupción de la mano del arqueólogo José de León, posiblemente la persona que más sabe de la erupción de Timanfaya, se debatió sobre el éxito agrícola de La Geria y la tierra volcánica y se compartió toda la actualidad de la isla con la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Dolores Corujo. La presidenta aprovechó para trasladar su solidaridad a La Palma y alentó a sus habitantes a resistir y a sus políticos a planificar el futuro.

Por otro lado, también estuvieron en la mesa de debate Laura Betancor, plenaria de la Cámara de Comercio de Lanzarote y directora del Centro de Formación Canario-CFC, y José Manuel Garrido, director de Relaciones Institucionales de Cajasiete.