La Asociación para la Defensa y contra el Maltrato Animal de Lanzarote (Ademal) ha detectado 20 supuestos puntos negros de zulos o fincas ilegales “donde se hacinan perros y animales de granja” en diferentes puntos de Lanzarote y La Graciosa, ha denunciado hoy el colectivo en un comunicado. Miembros de la asociación y vecinos animalistas de los siete municipios de la Isla han llevado a cabo patrullas para identificar las zonas en una acción en la que han colaborado con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, de la que ha partido esta iniciativa, según Ademal.

La Benemérita ha informado a los participantes sobre la legislación existente en España al respecto, a los que ha orientado y aportado documentación para facilitar el trabajo de los voluntarios, indica la asociación. “Denunciar y desarticular las fincas ilegales donde viven animales de todo tipo, sobre todo canes, es la prioridad de estos nuevos grupos amparados en la ley”, manifiesta Ademal.

Durante el proceso se han localizado dos habitáculos en el municipio de Arrecife, dos en Tías, seis en Teguise, nueve en Haría y uno en La Graciosa. Se trata, describe el colectivo, de “lugares sin vigilancia, realizados con palets y otros materiales prohibidos que no los aíslan a los animales de las inclemencias del tiempo como el calor, el frío o la lluvia, suelos de tierra , arena o rofe, sin agua o con líquido sucio, comida orgánica podrida o consistente en pan sin ningún tipo de nutrientes, atados o encadenados más de ocho horas, carentes de chip o identificación, sin cartillas veterinarias o vacunas obligatorias, animales con lesiones, heridas o distrofias musculares, encerrados en habitáculos diminutos, yaciendo sobre sus heces o viviendo en azoteas y balcones (como es frecuente verlos en la capital) y casi todos con parásitos intestinales o invadidos de pulgas y garrapatas”.

Sanciones y penas de cárcel

Los responsables de estas acciones se enfrentan a sanciones económicas además de penas de cárcel. Ademal recuerda que “el maltrato animal es un delito grave que poco a poco está calando en la población de la isla” y añade que “se está dejando de ver como algo insustancial”.

“El abandono, dar muerte a los perros de caza que no sirven para tal fin o que han llegado a la vejez, la compra venta de ejemplares, el uso de collares no reglados o el sacrificio de animales de granja, sin control veterinario para utilizar como alimento, ya se tiene en cuenta y se persigue por parte de Seprona”, advierte la asociación. Afirma que, “aunque son insuficientes los efectivos del cuerpo, el número de agentes locales, al parecer de las asociaciones animalistas y protectoras de la isla, se vislumbran los nuevos avances que en este sentido ya marchan en la sociedad lanzaroteña”.

Critica que “la asignatura pendiente, en el devenir de los nuevos tiempos, es la inacción de los ayuntamientos isleños que jamás va acompasada con lo que se les exige por ley. Que los casos se paralicen, que las sanciones no se cursen, es algo inaudito y negligente”. Ademal insta a los representantes y funcionarios públicos a que defiendan el bienestar animal y cumplan con la legalidad vigente.

Ademal y plataformas vecinales están haciendo “un serio esfuerzo en paliar el problema y se ha nombrado desde el inicio de esta campaña a una letrada que represente a la asociación en todos y cada uno de los casos y exija de forma fulminante a los ayuntamientos más rezagados que cumplan y hagan cumplir la ley y actúen de forma inmediata en todas las denuncias”, señalan desde la asociación.