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Un proyecto pionero | Estudio de una subespecie endémica de las islas orientales

Los científicos confirman por primera vez que la hubara canaria vuela entre islas

Un ejemplar marcado con un GPS en La Graciosa se desplazó hasta el sur de Fuerteventura tras ser atacado por otro macho de su misma especie | Los desplazamientos de estas aves contribuyen a mantener su diversidad genética

Ejemplar de hubara de La Graciosa que fue marcado para el estudio en diciembre de 2020 y se desplazó el año siguiente hasta el Parque Natural de Jandía, en el sur de Fuerteventura. Alberto Ucero

Descubrimiento histórico en relación a la Avutarda Hubara Canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae). Un grupo de investigadores del Proyecto Hubara ha verificado por primera vez que esta subespecie endémica de las Canarias orientales (La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura) vuela entre islas. La subespecie canaria evolucionó a partir de las hubaras del norte de África, colonizando el archipiélago hace decenas de miles de años. Este ave está categorizada en peligro de extinción en el Libro Rojo de las Aves de España 2021 y como especie amenazada en el Catálogo Canario de Especies Protegidas.

El protagonista de esta evidencia es un ejemplar macho que fue marcado en el norte de La Graciosa en diciembre de 2020 con un emisor GSM/GPRS de última generación después de que agentes de la Reserva Marina Isla Graciosa e Islotes del Norte de Lanzarote constataran el 16 de diciembre de ese año que estaba siendo víctima de una agresión por otro macho de su misma especie.

Juan Carlos Alonso se dispone a liberar una hubara tras su marcaje.

Juan Carlos Alonso se dispone a liberar una hubara tras su marcaje. Juan C. Alonso

El ave fue trasladada a una clínica veterinaria en Arrecife (Lanzarote) para ser tratada de sus heridas, lesiones sin importancia según los expertos, y posteriormente realizó la rehabilitación en el voladero que el Cabildo de Lanzarote tiene en Máguez (Haría) antes de ser devuelta el 18 de diciembre, tan solo dos días después de su rescate, a los llanos de La Graciosa en los que fue vista por primera vez.

La inédita historia se cuenta en un artículo publicado este mes de enero en la revista Quercus, decana de la prensa ambiental, observación, estudio y defensa de la naturaleza en España, en un trabajo que firman Juan Carlos Alonso, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), director del Grupo de Ecología y Conservación de Aves del Museo Nacional de Ciencias Naturales y director del Proyecto Hubara, junto a Inmaculada Abril-Colón, Alberto Ucero y Carlos Palacín.

Alta tecnología

En esta primera fase del proyecto, denominada Áreas de campeo y movimientos de la hubara canaria (Chlamydotis undulata fuertaventurae), que se desarrolla desde el año 2016, se han marcado con emisores GSM/GPRS un total de 49 individuos en Lanzarote, 6 en Fuerteventura y 1 en La Graciosa, detalla Alonso. Cada dispositivo lleva incorporado un acelerómetro, el cual “registra la aceleración del animal según los tres ejes del espacio y permite así determinar si está parado o activo, reconocer qué actividad está desarrollando, entre ellas comer, descansar, volar, exhibición de celo, incubar en el nido, así como su altura de vuelo, de forma que conocemos casi todo lo que hace cada individuo a lo largo de los años que lleva puesto el emisor”, explica Alonso.

Cada aparato de estas características es de alta tecnología, pesa ente 20 y 40 gramos y registra la posición GPS del individuo cada cinco minutos. Se alimenta de una pequeña placa de energía solar y se coloca en la parte superior del ave mediante un arnés elástico.

Los resultados de este estudio pionero permiten a los investigadores revelar aspectos de la biología de estas aves desconocidos hasta ahora y servirán para una mejor concreción del plan de conservación de la hubara en Canarias.

Red Eléctrica de España (REE) financia esta primera etapa del proyecto a través del contrato con la agencia estatal CSIC que promueve la Consejería de Transición Ecológica, Lucha Contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias.

Integrantes del Proyecto Hubara realizan labores de censo de la subespecie en La Graciosa el día en que se rescató el individuo agredido por otro Juan C. Alonso

Recorrido entre La Graciosa y el sur de Fuerteventura

Gracias al dispositivo colocado al animal en La Graciosa se pudo comprobar qué hizo desde que fue devuelto a La Graciosa el 18 de diciembre de 2020 hasta el 19 de junio de 2021, después de recorrer los más de 200 kilómetros que separan la octava isla canaria y el Parque Natural de Jandía (en el sur de Fuerteventura), donde murió por causas que la posterior necropsia no pudo determinar, por haber sido rápidamente devorado el cadáver por un grupo de cuervos en tan solo unas horas. De hecho, no se descarta una posible depredación por los propios cuervos.

El macho graciosero, el único que ha revelado el vuelo desde La Graciosa hasta otras islas, estuvo en la octava isla hasta abril de 2021. La noche del 3 de mayo, a tenor de los registros recopilados por los científicos, se desplazó hasta Lanzarote. En la isla de los volcanes hizo un recorrido que incluyó las zonas de Capellanía, el Jable de Tao y Zonzamas (en el centro-oeste de Lanzarote, en el municipio de Teguise). No fue hasta el 26 de mayo cuando se movió hasta el sur de la isla de los volcanes y visitó el norte de Playa Quemada, la Punta de Papagayo y Playa Blanca, en el municipio de Yaiza. Desde ahí emprendió el viaje, igualmente en horario nocturno, el 1 de junio hasta la vecina Fuerteventura. Atravesó la isla majorera en cuatro etapas en tan solo dos días. Su última ubicación antes de perecer fue el Jable de Matas Blancas, en el Parque Natural de Jandía, tal y como recoge el trabajo publicado en Quercus.

El director del Proyecto Hubara cree que se trata, probablemente, de un macho inmaduro, ya que su tamaño era algo menor que el de los adultos, y estaba siendo agredido en La Graciosa por otro macho, que seguramente estaba asentado en ese territorio. "Existe una fuerte competencia entre machos por mantener su territorio y cortejar a las hembras", indica Alonso. Cuando lo encontraron los guardas de la Reserva Marina no podía volar como consecuencia de las agresiones que sufrió.

Las averiguaciones también han permitido conocer que ninguna de las 49 hubaras canarias marcadas en Lanzarote ni las 6 de Fuerteventura se han movido fuera de esas islas.

La población actual de avutarda hubara en Canarias se calcula entre 537 y 577 individuos

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No obstante, Alonso considera relevante que un solo ejemplar se haya desplazado desde La Graciosa a otras islas, toda vez que ese desplazamiento “es suficiente para contribuir al intercambio genético de toda la población”. Añade que “si un ejemplar de cada 50 puede contribuir al intercambio genético de las tres islas orientales, se puede mantener la diversidad genética, necesaria para sostener la salud de la población”.

La existencia de esos movimientos se había intuido, pero hasta ahora no se había demostrado, confirmación que ha sido posible gracias al marcaje de los ejemplares.

La población actual de avutarda hubara en Canarias se calcula entre 537 y 577 individuos, según recoge el Libro Rojo de las Aves de España 2021, a raíz de censos realizados en 2020 y 2021 y de los años 1997 y 1998. De ese modo, se estima un total de entre 12 y 16 ejemplares en La Graciosa, entre 85 y 109 en Fuerteventura y entre 440 y 452 en Lanzarote.

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