Ocho organizaciones ecologistas y dos grupos de investigación del CSIC que trabajan en Lanzarote han exigido al Ayuntamiento de Teguise otra gestión de las colonias de gatos callejeros del municipio que minimice el impacto que los felinos tienen sobre la fauna autóctona de la isla.

En un comunicado, SEO/BirdLife, la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario (SECAC), ACBC, ATAN, GOHNIC, ABEQUE, AGONANE, el Club de Actividades Subacuáticas Pastinaca y los grupos de CSIC implicados en la conservación de la hubara y el guirre expresan al Consistorio su desacuerdo con que se vaya a permitir la alimentación de gatos en la vía pública a través de voluntarios.

Los firmantes recuerdan que «existe un consenso científico sobre la gravedad de los impactos que causan los gatos sobre la fauna silvestre autóctona, especialmente en medios insulares, y que el municipio de Teguise incluye zonas protegidas y de alto valor ecológico, entre las cuales figuran espacios incluidos en la Red Natura 2000, la mayor red de este tipo del mundo y que protege a las especies y hábitats más amenazados de Europa».

El Ayuntamiento de Teguise anunció recientemente que va a actualizar su ordenanza sobre la tenencia y protección de animales, de forma que, entre otras cosas, se habilitaría a voluntarios para alimentar a los gatos que viven en la calle.

Los colectivos ecologistas y científicos que se oponen a esa propuesta consideran que con ella se da prioridad a «un sistema de gestión que no cuenta con aval científico como medida para reducir el impacto de los gatos en la biodiversidad y que, además, puede suponer un menor bienestar para los propios gatos, dadas las condiciones de vida fuera de los domicilios».

Además, añaden, «las colonias de gatos pueden suponer un riesgo para la salud pública del municipio ya que, en altas concentraciones, los gatos pueden ser portadores de patógenos causantes de diversas zoonosis peligrosas para la fauna silvestre, así como para los seres humanos».

Estos colectivos sugieren que los gatos asilvestrados que se encuentren dentro del término municipal de Teguise sean capturados y llevados a instalaciones acondicionadas para ello, de una protectora de animales o del albergue municipal, hasta su adopción, sin devolverlos «en ningún caso» al medio natural.

Adopción y refugios

«Las numerosas colonias de gatos abandonados distribuidas por varios puntos de Teguise deben ser retiradas de la vía pública, poniendo los ejemplares en adopción, o bien, aislar estas colonias del resto del entorno construyendo refugios que las alberguen o plantear cualquier otra alternativa que impida que los gatos abandonados puedan entrar en contacto con la fauna silvestre», agregan.

Estos colectivos ecologistas y científicos recuerdan al Ayuntamiento de Teguise que es «responsable legal de los impactos tanto medioambientales como sanitarios» que los gatos callejeros ocasionen y que está obligado a cumplir las normas que protegen su patrimonio natural.

Asimismo, anuncian que se reservan el derecho de emprender las acciones legales que consideren oportunas para garantizar tanto la protección adecuada de la biodiversidad insular como el propio bienestar de los gatos.