Tim Jones y el mar de Famara que surfeó durante más de tres décadas ya están unidos para siempre. Más de un centenar de surfistas de esa localidad costera del municipio de Teguise y de otras zonas de Lanzarote rindieron en la tarde de hoy lunes, 25 de abril, un emotivo homenaje al galés junto al barco hundido en la playa de Famara en el que ha sido su último adiós.
Tim, pionero de las escuelas de surf en Famara, donde fundó su propio centro, Surf School Lanzarote, falleció el pasado 10 de abril en ese pueblo, donde residía y era muy querido por los vecinos y también muy apreciado por alumnos de diversos lugares del mundo que viajaban a la Isla para aprender su destreza en el manejo de la tabla sobre las olas.
Famara es el paraíso para la práctica del surf en Lanzarote y también desde ahora el eterno paraíso particular de Tim. Sus hijos Jamie, uno de los monitores de Surf School Lanzarote, y Dan, cumplieron el sueño de su padre, que no era otro que fundirse para siempre en el mar de su querida playa de Famara. Esparcieron sus cenizas a la derecha de donde se hundió el 19 de enero de 1982 el mercante 'Rolla-1' tras sufrir una vía de agua en la sala de máquinas mientras se dirigía con 23 tripulantes a bordo y 4.000 toneladas de cemento a Nigeria. El buque había salido días antes del puerto de Águilas (Murcia) y navegaba en dirección al país africano previo paso por Las Palmas de Gran Canaria. Todos sus ocupantes fueron rescatados por la Cruz Roja del Mar, la Guardia Civil y la Marina.
El área derecha cercana a la embarcación era el lugar favorito de Tim para practicar el surf, que se convirtió en su modo de vida. Hasta allí acudieron este lunes los más de cien deportistas que se desplazaron con su tabla desde el muelle de Famara y realizaron la tradicional ceremonia hawaiana para despedir a Tim acompañados de flores que arrojaron al mar y de las cenizas que depositaron sus hijos en el lugar elegido por su progenitor, según uno de los surferos participantes en el acto. Jamie agradeció el cariño mostrado a su padre y el acompañamiento que recibió hasta el último momento.
Tim nació en 1957 en Gales y desde muy temprana edad se dedicó al surf. En 1983 abrió la primera escuela de surf en Gran Bretaña, en un momento en el que apenas existían escuelas de ese tipo en Europa. Al poco tiempo estableció su residencia en Lanzarote y creó su propio negocio, Surf School Lanzarote, que aún hoy sigue abierto. En 2015 puso en marcha su escuela en Sri Lanka, a donde llevó su experiencia y contribuyó a promover ese deporte en el sur asiático, según se señala en el documental sobre su vida Never not surfing. A Tim Jones story.
Hasta siempre, Tim.
