El diputado del Grupo Nacionalista Canario (CC-PNC-AHI), Oswaldo Betancort, denuncia la situación por la que pasan miles de usuarios del Servicio Canario de Salud que residen en Lanzarote y La Graciosa, puesto que la falta de especialistas médicos es acuciante y son nulas las expectativas para ser atendidos a corto plazo y realizar pruebas diagnósticas para poder ser intervenidos antes de que se agrave el problema.

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oncológos para la Isla

  • Betancort expone que en Lanzarote y La Graciosa se necesitan cinco o seis oncólogos para atender a los pacientes, una situación que se complica por la escasez de especialistas.

«Los datos hablan por sí solos en toda Canarias, donde hay más de 30.000 personas pendientes de pasar por quirófano, de las cuales, cerca de 8.000 llevan esperando más de seis meses; y unas 117.000 personas están esperando una consulta médica», recalca.

«Si hablamos de cómo afecta esta situación precaria a Lanzarote y a La Graciosa, que quizá ustedes sigan atribuyendo a la pandemia, le pondré un ejemplo que clama al cielo: la falta de oncólogos en la isla». «Según el propio gerente de los Servicios Sanitarios, José Luis Aparicio, se necesitarían cinco o seis oncólogos en Lanzarote, pero el problema es que estos especialistas escasean en Canarias y en España, y si esto es así, se tendría que estudiar por qué muchos de nuestros facultativos se van a trabajar fuera de España y por qué es tan difícil el acceso de nuestros jóvenes a las facultades de Medicina de Canarias», dice Betancort.

«Lanzarote cuenta con más de 500 casos de enfermos de cáncer y, por lo tanto, entendemos que debe ser una prioridad la contratación de estos de especialistas, pero, además, hay otro asunto que nos preocupa y que guarda estrecha relación con lo anterior, y es la dilación en la realización de pruebas diagnósticas desde que medicina interna o cualquier otro especialista las solicita hasta poder comenzar con el tratamiento adecuado: unos 6 meses en los que quizá el paciente no sobreviva», lamenta el diputado nacionalista.

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meses en lista de espera 

  • Las pruebas diagnósticas también sufren un importante retraso, según Betacort, ya que desde que cualquier especialisa las solicita hasta empezar el tratamiento pasan seis meses.

«Es indignante la situación sanitaria en Lanzarote y créame que hemos sido muy comprensivos y solidarios por la sobrevenida crisis del covid, pero ni los ciudadanos ni el personal sanitario deben soportar más sobre sus hombros esta nefasta gestión de la Sanidad Pública, de la que depende mucha vidas y muchos afectados por alguna dolencia que los incapacita durante más tiempo del deseado», concluyó Betancort.