El Boletín Oficial de Canarias (BOC) publicó ayer el anuncio del Cabildo insular de Lanzarote por el que la corporación insular incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para el islote de Fermina, en Arrecife. De esta manera se da continuidad al inicio del trámite aprobado el 24 de mayo y vuelve a abrir un nuevo foco de tensión con el Ayuntamiento capitalino, muy crítico con la política de declaraciones de BIC por el Cabildo.

De hecho, según consta en el BOC, la corporación que preside la alcaldesa popular Ástrid Perez una vez informada de la incoación del expediente tendrá que cumplir lo que determina determina la aplicación transitoria del mismo régimen de protección previsto para los bienes ya declarados como de interés cultural y su entorno de protección, en su caso, y que cualquier intervención o uso a desarrollar en el Bien de Interés Cultural y en su entorno de protección, deberá ser autorizada previamente por el Cabildo insular.

La corporación argumenta conforme al informe realizado por su servicio de Patrimonio, que la obra de César Manrique del Islote de Fermina tenía como principal inspiración artística “el entendimiento y comprensión del entorno natural donde se inscribe”. Asimismo, añade que “se trata de unas instalaciones que fueron proyectadas con un claro objeto: disfrutar, contemplar y admirar la marina de Arrecife como un enclave de enorme belleza natural inserto en una trama urbana”.

El área delimitada para el entorno de protección que platea el informe del Cabildo Insular abarca al conjunto de islotes -islotes de las Aves, La Lagarta y Quemado- y la marina que rodea al de Fermina.

Para el BIC se fijan una serie de medidas, como por ejemplo que no se permite el aumento de plantas, debiendo conservar el número actual. Además, en relación a la posible cartelería y el mobiliario tipo de terraza no podrá suponer ningún tipo de impacto hacia la zona que se pretende declarar BIC. Así, no se permitirán carteles luminosos; la iluminación de los carteles podrá tener iluminación indirecta; las sillas y mesas de las terrazas deberá ser de madera; las sombrillas, de color blanco o blanco roto, sin faldellines; ningún elemento del mobiliario podrá aportar ningún tipo de publicidad comercial, salvo un pequeño logo y para el mobiliario exterior se potenciarán elementos artesanales.