En la noche del 6 de enero de 2010, dos personas entraron a robar en una vivienda de Uga, propiedad de Sixto Calero Medina, que tenía 76 años y falleció ese día a causa de un infarto. Doce años y medio después, uno de los asaltantes ingresará por fin en prisión, para cumplir una pena de un año de cárcel. La sentencia se dictó en mayo de 2021, pero ni siquiera llegó a ejecutarse, al no superar los dos años. Sin embargo, el Juzgado de lo Penal Número 3 de Arrecife ha revocado ahora esa decisión, ya que el condenado ha incurrido en un nuevo delito durante este tiempo.

Junto a José Miguel Canto Rodríguez, que es quien ingresará ahora en Tahíche, en la causa fue condenada Nurby Silena Gómez González, ambos por un delito de robo con fuerza. El juicio ni siquiera llegó a celebrarse, ya que el día señalado para la vista, ambos confesaron los hechos y aceptaron un acuerdo de conformidad, que supuso una rebaja en la pena.

Además, la Fiscalía también redujo su petición inicial al aplicar como atenuante las “dilaciones indebidas” que sufrió la tramitación de esta causa, que recayó en el Juzgado de Instrucción Número 3 de Arrecife, a cargo entonces del controvertido juez Rafael Lis. “El presente procedimiento ha estado paralizado al menos cuatro años”, señalaba la Fiscalía al modificar sus conclusiones el día del juicio, reduciendo así la petición de condena por esas dilaciones indebidas. Las diligencias se iniciaron en julio de 2010, pocos meses después del suceso, y la instrucción no terminó hasta 2019.

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