Arrecife está de fiesta. La capital de Lanzarote tiene por delante 12 días de jolgorio, hasta el próximo 25 de agosto, para festejar a su patrón, San Ginés. La Agrupación Folclórica Los Campesinos, que nació en Arrecife hace 58 años, dejó en la noche de este viernes un pregón para la historia que ofreció al santo y a la ciudad en la abarrotada iglesia matriz de San Ginés. Era la primera vez que el templo acogía un acto de esas características, ya que tradicionalmente el pregonero inaugura el programa de actos en el Ayuntamiento.
Los Campesinos, Medalla de Oro de Canarias 2003, se trasladaron Del campo al puerto para invitar al pueblo a saborear la fiesta con “los manjares para las grandes ocasiones” que le brindaron en su pregón a base de "gofio, cabrito, pejines y cherne obtenidos en una tierra de malpaíses y un mar de siroco".
“En los sangineles, los campesinos siempre hemos venido al Puerto. La fiesta es de toda la isla, es nuestra fiesta mayor, la de la capital, de la que todos somos —de alguna manera— hijos”, rememoraron Miguel Ángel Corujo -director de la agrupación folclórica- David García y Rosario Arroyo ante un público que le entregó sus oídos y sus aplausos en el templo. La lectura se intercaló con varios de los temas de Los Campesinos: Sorondongo, Canto de trabajo, Folías al Puerto, Naos de esperanza, La Sonora y Zaranda del viento.
Los miembros de Los Campesinos realizaron un recorrido histórico de los sangineles e hicieron también también referencia a lo que significa ser pregonero desde los tiempos de la Roma clásica a la actualidad.
Y por supuesto, la referencia a unas fiestas que pueden presumir de celebrarse desde el siglo XVII, según atestigan los historiadores. Así, enfatizaron ante la audiencia presente en la iglesia de San Ginés que «nuestros sangineles contaban y cuentan con algunos de estos peculiares pregones, que se nos antojan en ocasiones peregrinos y sin sentido, pero que cuelgan imperturbables en la memoria colectiva como parte del patrimonio emocional de la fiesta. La chochona, el perrito piloto, las chucherías de los carritos, los algodones de azúcar… No todos y no siempre, pero alguna vez esos vendedores de ilusión nos brindaron su pregón de venta».
Los Campesinos rememoraron también anuncios de divertidos bailes, concursos y hasta el vuelo en un globo aerostático, el esplendor de las fiestas capitalinas en el siglo pasado.
Después de “una pandemia que nos robó dos años de abrazos y jarana” Los Campesinos reclamaron que “eso no nos detenga” e invitaron a todos, sean de donde sean, “a celebrar la vida en este puerto, que se soñó en un bajío del Atlántico y se cinceló entre mareantes y campesinos”.
Después del pregón, la Agrupación Folclórica Sabinosa, de la isla de El Hierro, danzó delante del santo, que fue trasladado hasta la puerta del templo para que no se perdiera un ápice de la fiesta.
“Con generosidad, y orgullosa de lo que fue y de lo que es, Arrecife nos brinda la oportunidad de rememorar momentos de antaño y abrirnos a las celebraciones que nos han traído los nuevos tiempos y las nuevas generaciones”
La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, resaltó en su intervención que “con generosidad, y orgullosa de lo que fue y de lo que es, Arrecife se viste de fiesta y nos brinda la oportunidad de rememorar momentos de antaño y también abrirnos a las celebraciones que nos han traído los nuevos tiempos y las nuevas generaciones”, porque -según recalcó- “pasado y presente se dan la mano una vez más en nuestros Sangineles”.
Pérez consideró “un motivo de orgullo para los arrecifeños” contar como pregoneros de “nuestra fiesta grande” con Los Campesinos, “un grupo que durante toda su trayectoria se han mantenido como referente de los valores y esencia del campesino de Lanzarote”; y más aún -prosiguió- “a escasos metros del lugar donde antaño venían agricultores de toda la isla a vender sus productos, fruto de una tierra árida pero agradecida”.
Aludía así Pérez a La Recova, “ese gran mercado de abasto durante prácticamente un siglo; esa esencia agrícola, de hombres y mujeres castigados por el sol y el viento forma parte también de Los Campesinos, del ser mismo de Lanzarote que se hace presente a través de sus folias, isas, malagueñas, seguidillas y sorondongos; de su música y su baile”, añadió.
Por su parte, la concejal de Festejos, Encarna Páez, animó a “los vecinos y vecinas de Arrecife a participar, a disfrutar, a reencontrarnos con la esencia de unas fiestas que este año saben a libertad”, que “recuperan tradiciones que creíamos olvidadas, pero sobre todo se recupera la posibilidad - después del período de la pandemia-, de vivir y sentir - con más cercanía de familiares y amigos- unos actos que nos invitan a ocupar la calle”, y que van desde los conciertos hasta el folclore porteño pasando por las actividades infantiles, sesiones cinematográficas o actos religiosos y deportivos, según enumeró. El pregón contó también con la intervención del párroco de San Ginés, Juan Carlos Medina.
"Las fiestas este año saben a libertad. Recuperan tradiciones que creíamos olvidadas, pero sobre todo se recupera la posibilidad de vivir y sentir"
Tras finalizar su memorable apertura de la fiesta, Los Campesinos entregaron el testigo al pueblo con el espectáculo Tradiciones, que ofrecieron en la Plaza de Las Palmas en la 33ª edición del festival que lleva su nombre. El festival contó también con la Orquestina Popular La Matiné, procedente de Tenerife. Previamente, antes de la lectura del pregón, la Banda de Agaete protagonizó desde las Cuatro Esquinas hasta la Plaza de Las Palmas un pasacalles anunciador de las Fiestas de San Ginés 2022.
