La vecina del pueblo de La Degollada Dolores Fernández Marrero, nieta de Víctor Fernández Gopar 'El Salinero', celebró el pasado, miércoles 17 de agosto, nada menos que cien años de vida. Lo hizo pletórica de alegría soplando las velas centenarias de su envidiable longevidad, llena de lucidez, recuerdos y sobre todo buen humor, arropada por familiares cercanos, el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, y la concejala Águeda Cedrés.

La vida de Dolores está marcada por las sacrificadas tareas de labranza. “Todo era trabajo, no había domingos, y a veces no descansaba en tres meses”, afirma sin perder la sonrisa. Echó horas y horas, años y años, en el Valle de Fenauso dedicada en cuerpo y alma a las cosechas de cebada, trigo y millo, “desde que salía el sol hasta que se ponía. Hoy es otro mundo”, agrega.

Ante nietos, tataranietos, yernos y visitantes, también contó con picardía el momento en que conoció a su marido Miguel Sepúlveda: “sencillo, fuimos a un baile de los de antes y él me picó el ojo”. De esta unión tuvo cuatro hijos, dos de los cuales viven.

Dolores participó en 2018 de la grabación del documental poético El tiempo de la sal. Tras las huellas de Víctor Fernández Gopar, que recrea la vida y obra de su abuelo, El Salinero, la figura más importante de la literatura folklórica de Lanzarote. En esta producción fílmica auspiciada por el Ayuntamiento de Yaiza y dirigida por la cineasta Carmen Tortosa, Dolores dice que “si el tiempo se volviera a recuperar, se podría hacer una película larga, larga, y larga”. Sí, larga como su vida misma.