Un informe del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote del pasado 3 de julio instaba al Ayuntamiento de Haría a cerrar el acceso a la pasarela que comunica el paseo marítimo de la playa de La Garita con la isla, en Arrieta, debido al deterioro que presenta la estructura, el cual supone un peligro para las personas que transitan por esa zona.

Pese a que el consistorio procedió a colocar vallas junto a las escaleras para impedir que los usuarios accedieran a la zona, sin embargo, hay personas que hacen caso omiso a la prohibición y no dudan en saltar los obstáculos, tal y como se observa en el vídeo que acompaña esta información, el cual fue grabado en la tarde de ayer, martes 23 de agosto. La presencia de usuarios en el lugar es habitual.

"Ante las deficiencias, unido a la elevada afluencia de personas que utilizan dicho elemento estructural y en aras de salvaguardar la integridad física de las mismas, concluyo que debe impedirse de manera inmediata y efectiva el acceso al elemento estructural de referencia mientras se solicita una evaluación exhaustiva de los daños existentes y que a partir de la misma se propongan las medidas correctoras de aplicación", señalaba el técnico del Consorcio de Emergencias en su informe.

Los últimos tramos de la baranda "han perdido su rigidez y hay una elevada probabilidad de que se produzca un colapso de la barandilla", recoge un informe técnico

La pasarela está hecha en aluminio sobre una plataforma de tablas de madera sustentada en pilares de tubos de acero, expone el citado estudio. El último tramo de la pasarela es utilizada "a modo de trampolín por los jóvenes" para lanzarse al agua.

Los últimos tramos de la baranda "han perdido su rigidez y el solo hecho de apoyarse le confiere un desplome de unos siete centímetros, con el agravante de que su rigidez se basa en su nexo de unión con los tramos anteriores y un punto de anclaje en las vigas longitudinales que soportan el tablado", advierte el técnico. Añade que "si ya es preocupante que pierda la rigidez en su parte superior, lo es aún más que el anclaje inferior esté desapareciendo" y el hecho de que "hay tornillos que se eliminan simplemente a mano. Y en algunos casos se han sustituido los tornillos por simples puntos de soldadura manteniendo la rotura existente en algunos casos".

Estructura sin tornillos en la pasarela de Arrieta.

Estructura sin tornillos en la pasarela de Arrieta. Ayuntamiento de Haría

Aún hay más. "Los efectos del continuo balanceo han producido una serie de roturas y se puede apreciar que se están empezando a declarar otras de similares características". Además, "en la unión de la baranda con el pasamano de la escalera de acceso a la isla se ha cortado el nexo de unión que le daba rigidez a la baranda". Además, se observa "un elevado grado de oxidación" de algunas de las estructuras y "en algunas zapatas, la existencia de coqueras y mal asentamiento de los mismos".

"El trabajo realizado denota la poca profesionalidad del operario que lo ha hecho", destaca el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote

Las deficiencias se han intentado subsanar "mediante el uso de soldadura", pero "el trabajo realizado denota la poca profesionalidad del operario que lo ha hecho".

Todo lo anterior lleva consigo "una elevada probabilidad de que se produzca un colapso de las barandillas de protección, con el efecto que ocasionaría dicho supuesto".

La pasarela carece de supresión de barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida y tampoco está iluminada por la noche.

La playa de Arrieta es el litoral más concurrido del norte de Lanzarote.

"La responsabilidad es de cada uno"

El primer teniente de alcalde de Haría, José Torres Stinga, ha asegurado este miércoles en relación al incumplimiento de transitar por la pasarela por parte de algunas personas, que "la responsabilidad es de cada uno y no podemos poner vigilancia las 24 horas". El Ayuntamiento de Haría "ha cumplido todos los trámites solicitando los informes que considera oportuno y los técnicos municipales están evaluando el expediente y recopilando toda la información necesaria para ver qué se puede hacer al respecto, aunque hay que tener en cuenta que estamos en agosto", dijo Torres. No obstante, precisó que "la cosa está controlada y no hay grandes riesgos".

En mayo del pasado año se reabrió la pasarela después de que el Ayuntamiento de Haría arreglara los desperfectos que había causado un temporal a la estructura. El Gobierno de Canarias financió los trabajos con unos 400.000 euros, que corrieron a cargo de la empresa Diseño, Desarrollos e Instalaciones Singulares, con la restauración del acceso de la pasarela sobre el mar y la plataforma del solarium. La ejecución de las mejoras comenzó en 2019, pero el mal tiempo y la pandemia retrasaron la finalización de las mismas hasta mediados de 2021.

En opinión de Torres, "la pasarela está peor que nunca tras haberse gastado un montón de dinero. Hay que hacer una evaluación integral de la misma porque pasa el tiempo y ni el material, el diseño ni la estructura son los adecuados".