Una quincena de profesores del Centro de Enseñanza Obligatoria (CEO) Ignacio Aldecoa, situado en Caleta del Sebo, en La Graciosa, acude a diario a trabajar en barco desde Lanzarote hasta la octava isla canaria en un viaje de ida y vuelta de lunes a viernes. A diferencia de los médicos y otro personal sanitario, los policías locales de Teguise o los agentes de la Guardia Civil que se desplazan a La Graciosa y no tienen que costearse el billete de su bolsillo porque se lo abonan las administraciones de las que dependen, los docentes se ven obligados a realizar ese desembolso cuando tienen que ir a su centro, asegura Guayarmina Núñez, que imparte las asignaturas de Física y Química en La Graciosa.

El profesorado reclama desde hace tiempo a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Lanzarote y al Ayuntamiento de Teguise, ya que La Graciosa pertenece a ese municipio, que les abonen el viaje o, al menos, les den una ayuda para compensar los gastos por el esfuerzo económico que supone ir hasta La Graciosa a dar clase y el hecho de que no se les facilite el alojamiento en la octava isla, como ocurría para algunos de ellos hasta hace uno años.

Cada mes destinan unos 130 euros (precio de residente canario) a la compra de los bonos de las dos navieras que hacen los traslados entre Lanzarote y La Graciosa (Biosfera Exprés y Líneas Marítimas Romero), asegura Guayarmina, que imparte clases en La Graciosa desde hace nueve cursos escolares, cuatro de los cuales estuvo viviendo en la octava isla canaria. Los últimos cinco años ha estado yendo y viniendo. Es la profesora más veterana en La Graciosa después de la directora del centro, María Elena González, que reside en Caleta del Sebo.

"El barco es para nosotros la guagua para ir a trabajar"

Guayarmina Núñez - Docente de Física y Química en el CEO Ignacio Aldecoa

A lo anterior que hay que sumar el gasto en combustible para llegar hasta el puerto de Órzola (Haría) desde las distintas localidades de Lanzarote en las que residen. Guayarmina vive en Punta Mujeres, por lo que a diario recorre 24 kilómetros de ida y vuelta hasta el muelle, pero tiene compañeros que son vecinos de Arrecife (38 kilómetros de ida y otros tanto de vuelta) e incluso desde más lejos, como el municipio de Tías (alrededor de 100 kilómetros en un trayecto de ida y vuelta).

La gota que colmó el vaso ha sido la entrada en vigor el pasado 1 de septiembre, del descuento del 50% de los bonos de guaguas y tranvías en Canarias con precios que oscilan entre los 0 y 19 euros, dependiendo de las islas, toda vez que los Cabildos son las instituciones que tienen transferidas las competencias en transporte terrestre, pero no el marítimo. La rebaja pretende hacer frente al encarecimiento del precio del combustible y la carestía que supone para la economía de los ciudadanos.

CEO Ignacio Aldecoa, en La Graciosa. Guayarmina Núñez

En todo caso, los docentes de La Graciosa no entienden cómo no se les ha tenido en cuenta, ya que "el barco es para nosotros como la guagua para el que la coge para ir a trabajar en trasporte público cada día en Lanzarote", se queja Guayarmina. El Cabildo de Lanzarote bonifica el 100% con fondos que aporta esa institución el bono para aquellos residentes en Lanzarote que justifiquen su traslado en guagua para ir a sus lugares de trabajo y regresar a sus domicilios.

El horario habitual en el que permanecen en el centro es entre las 8.30 y 14.30 horas, aunque hay días que salen antes dependiendo de las horas que tenga asignado cada uno. Cuando terminan su jornada a la una y media, por ejemplo, no les queda más remedio que quedarse en La Graciosa hasta las tres de la tarde, que es el siguiente servicio de barco disponible para regresar a Lanzarote.

Además de los 15 docentes que se desplazan a La Graciosa cada día, hay dos que residen en Caleta del Sebo y una orientadora, una logopeda y una docente de Religión. Estas tres últimas profesionales viajan a La Graciosa con una frecuencia de dos días a la semana la orientadora, un día cada semana la profesora de Religión y cada quince días la logopeda. El CEO Ignacio Aldecoa es uno de los que en Canarias ha incorporado este curso escolar el primer ciclo de Infantil, para niños de 0 a 3 años.

Recogida de firmas

"Además de los trayectos por carretera, los profesores nombrados en La Graciosa hemos de asumir diariamente los costes adicionales de desplazamiento en un barco de carácter turístico (y por tanto, de precio muy elevado), lo que supone una merma de más de un 6% en nuestro salario. Las opciones reales de alojarnos en una pequeña isla masificada turísticamente son prácticamente nulas, y muy costosas, lo que nos obliga, junto a otras consideraciones relacionadas con la conciliación familiar, a desplazarnos diariamente desde Lanzarote", aseguran en la petición de recogida de firmas que han iniciado en la plataforma change.org, para que la Administración atienda su reivindicación.

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Docentes del CEO Ignacio Aldecoa de La Graciosa Guayarmina Núñez

Consideran que esta situación "supone un claro agravio comparativo respecto a otros compañeros de profesión, ya que además de asumir los gastos de desplazamiento por carretera (y en función del lugar de residencia, pueden darse trayectos de más de una hora para alcanzar el puerto de Órzola situado en un extremo de la isla), nos vemos obligados a costear los trayectos de barco. Supone además un doble agravio comparativo, puesto que otros trabajadores que realizan este mismo itinerario pertenecientes a otros servicios públicos tienen los gastos cubiertos", precisan.

Asimismo, entienden que esta realidad que "la Consejería de Educación y el Cabildo de Lanzarote mantienen desde hace años es insostenible, máxime en el contexto actual". Denuncian que "los docentes de La Graciosa vivimos en un temor continuo al aumento de los precios de los pasajes, que, desde julio de este año, ya han aumentado nada menos que un 10%. Esta situación provoca renuncias, bajas y una actitud global por parte del profesorado a impartir servicio en la octava isla, lo cual redunda a su vez en claustros inestables y una merma de la calidad educativa".

Por ello, solicitan que "las Administraciones públicas responsables, principalmente la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Lanzarote, asuman los gastos de movilidad en barco de todos los docentes que se desplacen en este medio, ya que es su deber asegurar los servicios públicos de la octava isla, sin que los costes adicionales de esta insularidad repercutan en sus empleados".