Zapatería Félix echa el cierre tras 108 años de actividad: de las zoletas de goma a las plataformas drag queen

Félix Hernández Saavedra, que representa la tercera generación del negocio familiar, y su mujer, María del Carmen Rodríguez Dorta, bajarán la persiana del taller, ubicado en Arrecife, el próximo 22 de diciembre

Zapatería Félix cierra el negocio tras 108 años de actividad

El conocido negocio del centro de Arrecife Zapatería Félix bajará la persiana para siempre el próximo 22 de diciembre tras casi 108 años de historia y tres generaciones al frente del taller. Félix Hernández Saavedra, actual propietario, representa a la tercera generación de su familia que sigue con el oficio. Su mujer, María del Carmen Rodríguez Dorta, lo ha acompañado en los últimos 45 años de profesión. Zapatería Félix ha confeccionado desde la tradicional sandalia de Lanzarote hasta plataformas drag queen.

Si hay un establecimiento que han pisado miles de lanzaroteños ese es, sin lugar a dudas, Zapatería Félix. El taller de reparación de calzado, bolsos, cinturones, carteras y maletas, entre otros artículos, está ubicado en el número 22 de la calle Hermanos Zerolo de Arrecife, en pleno centro de la capital. Bajará la persiana por última vez el próximo 22 de diciembre, el mismo día del Sorteo de la Lotería de Navidad y después de casi 108 años de historia. Esa es la fecha que han elegido Félix Hernández Saavedra, que pertenece a la tercera generación del negocio familiar, y su mujer, María del Carmen Rodríguez Dorta, que ha trabajado durante décadas al lado de su marido. A ambos les ha llegado la hora de la jubilación y ninguno de sus tres hijos se dedica a ese oficio artesano, por lo que ya no tienen relevo. Su hijo, que tiene el carné de zapatero, vive en Valencia y su hija, que es intérprete de lengua de signos, en Burgos, donde trabaja para La2 de Televisión Española. Su otra hija es enfermera en Lanzarote.

“Mi mujer y yo, que llevamos 45 años trabajando juntos, nos pusimos de acuerdo en esa fecha y ese día cerraremos el negocio, que está a punto de cumplir 108 años, en 2023”, asegura Félix.

Sandalia de cuero típica de Lanzarote (izquierda) y zoleta de gomas de camión en Zapatería Félix.

Sandalia de cuero típica de Lanzarote (izquierda) y zoleta de gomas de camión confeccionadas en Zapatería Félix. / Zapatería Félix

El germen de Zapatería Félix lo puso en 1915 Marcial Hernández Déniz ('El Rubio'), abuelo de Félix, en el pueblo de Mácher (municipio de Tías). En el taller familiar trabajaban Marcial y sus once hijos e hijas. En aquella época se dedicaban a hacer, entre otros productos, alpargatas de lona, zoletas de gomas de camión, botas de campo, cabestros y albardas para los burros, pretales (la correa que va de la silla del camello al pecho) y tajarras (correa que va de la silla al rabo del camello). En Lanzarote son dromedarios, aunque los conejeros se han acostumbrado a llamarlos de siempre camellos.

La sandalia típica de Lanzarote

Del ingenio del padre de Félix (Félix Hernández Saavedra), segunda generación de la zapatería, y del artista César Manrique, salió en 1962 la zapatilla típica de Lanzarote, recuerda el empresario, confeccionada en cuero y con dos tiras cruzadas sobre el empeine. El padre de Félix tiene una calle en Arrecife, en uno de los laterales del Centro Integral de Formación Profesional Zonzamas, la institución educativa de referencia de la FP en Lanzarote.

El progenitor del actual propietario se trasladó de Mácher a Arrecife en el año 1947, donde montó Zapatería Félix. La primera sede estuvo en la calle Artillero Luis Tres Guerras, entre La Plazuela y el Parque José Ramírez Cerdá. En 1977 se movieron a la ubicación actual en Hermanos Zerolo.

El actual dueño era fontanero y en la crisis de mediados de los años setenta del siglo pasado tras regresar del servicio militar, era difícil encontrar trabajo en Lanzarote. Entones su padre le enseñó el manejo de herramientas de zapatero y se dedicó a fabricar zapatos. Como los clientes no pagaban el dinero que realmente costaban las creaciones de nuevo cuño, Félix se especializó en alzas ortopédicas y en arreglos de todo tipo. La media ortopedia es su fuerte y recibe clientes de distintos puntos de Canarias.

De las plataformas drag queen al zapato para un camello

Zapatería Félix se ha modernizado con los tiempos sin perder su esencia. De ese modo, Félix creó “las primeras plataformas Drag Queen, creo que no solo de Lanzarote sino también de España, porque las que se vendían era inglesas”, rememora Félix. La primera vez que se las encargaron no se atrevió, admite, pero al año siguiente no se resistió al encargo. “Mi padre, que ya estaba jubilado en esa época, me dijo que me atreviera con las plataformas y las hice”, indica Félix. “Me las encargó Juan Carlos hace más de quince años, que quedó ganador en Lanzarote y luego representó a la isla en la gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Salió hasta con una serpiente pitón de cuatro metros”.

El abuelo de Félix, Marcial Hernández Déniz ('El Rubio'), creó el negocio en 1915 en el pueblo de Mácher. Con él trabajaban sus once hijos

A partir de ese momento Félix hizo otros quince pares de plataformas. Las primeras que logró realizar tenían 32 centímetros de altura. “Eran una pezuña total y no se le podía poner más altura porque si no, se partían”, detalla el zapatero, que llegó a confeccionar unas plataformas de más de 40 centímetros de alto.

Sin embargo, la creación que Félix lleva “en lo más hondo del corazón” es el zapato que hizo para un dromedario de Uga hace un par de años. “El camello estaba malo de una pata y si no se curaba había que sacrificarlo. Estuve sin dormir una semana pensando cómo le haría el zapato al camello y a base de pensar y con las ideas que tengo de mi experiencia finalmente me salió”, explica. Para ello pidió el patrón de la pezuña del animal, porque “cuando pisa, la pezuña se crece por lo menos ocho centímetros”. Así es como pudo sacar adelante el artilugio de veinte centímetros de alto para el camélido. “En mi vida pensé yo hacerle un zapato para un camello”, reconoce Félix. En cambio sí ha hecho calzado para los perros bardinos porque la superficie volcánica estropea las almohadillas.

Calzado para un camello hecho por el zapatero Félix Hernández Saavedra.

Calzado para un camello hecho por el zapatero Félix Hernández Saavedra. / Zapatería Félix

Félix afirma con ironía que si se gana la lotería el 22 de diciembre “me voy y dejo la zapatería abierta”. Dejarán el local y hará pequeños arreglos en su casa. Hacer grabados y repujados en cuero es otra de sus pasiones, a la que a partir de ahora dedicará más tiempo. Tiene claro que “en el sillón” no se quedará.

Una máquina Singer americana de 1889, que aún hoy funciona, es una de las reliquias del establecimiento

El taller tiene una superficie de 140 metros cuadrados y Félix ha ido vendiendo poco a poco las herramientas. A las de su padre y su abuelo ha ido incorporando utensilios de otros negocios zapateros que han ido cerrando. Una de las reliquias es una máquina Singer americana de 1889 que llegó a Europa después de la Segunda Guerra Mundial debido a la demanda que había. “Esa máquina la sigo utilizando y es la mejor que funciona. Mi mujer es la que más trabaja en ella”, destaca Félix.

Arrecife dice adiós a uno de sus comercios más auténticos y testigo del devenir del último siglo de la ciudad. Desde hace varias semanas, Félix y María del Carmen colgaron un cartel en la puerta del establecimiento en el que anuncian el cierre y agradecen la confianza depositada por su clientela. Lanzarote, que los aprecia por su buen hacer y amabilidad, los echará de menos.

Suscríbete para seguir leyendo