Paula y Borja: la pareja de 'influencers' de La Graciosa gana un premio internacional por sus viajes alrededor del mundo

Los jóvenes reciben encargos de Oficinas de Turismo y empresas de diversos países que quieren publicitar sus destinos

Los viajes alrededor del mundo de Paula y Borja, los 'influencers' de La Graciosa

Un viaje de 2

Paula Hernández Páez (28 años) y Borja Rodríguez Páez (29 años), pareja de novios de La Graciosa, se recorren el mundo desde 2017 de forma profesional como 'influencers' y creadores de contenidos relacionados con lifestyle y viajes que publican en sus redes sociales y en su web. Su marca es Un viaje de 2.

Oficinas de Turismo y empresas de distintos países les realizan encargos para publicitar sus destinos. Trabajan de forma directa con sus clientes y sin agencia de representación, por lo que se ocupan de todo el proceso.

La naturalidad y la cercanía que transmiten en cada una de sus fotos y vídeos son dos de las claves de su éxito en un sector en el que hay una fuerte competencia. "Los cuerpos de chicas que solían salir en Instagram eran perfectos, pero ahora hay más variedad. Me muestro con mi cuerpo real y eso le ha gustado, sobre todo, a las mujeres. Una chica con curvas también puede salir en una foto y trabajar con marcas. Nos mostrados con total transparencia y contestamos a los mensajes de nuestros seguidores", reconoce.

El Miniso terio de Turismo de Croacia les acaba de galardonar con un premio internacional en los Golden Pen Media Awards en la categoría de redes sociales. Visitaron Croacia en 2022 y mostraron su cultura, gastronomía y diversos lugares de interés, entre otros atractivos, a través de sus redes. Entre los distintos perfiles seleccionados por los organizadores del concurso, se alzaron con el premio en su categoría.

Paula tiene un Grado en Enfermería y Borja estudió el doble Grado de Publicidad y Relaciones Públicas y Administración y Dirección de Empresas.

De La Graciosa al mundo

Egipto, Madagascar, Marruecos, Tanzania, Jordania, Tailandia, Bali, Camboya, Dubai, India, Maldivas, Vietnam, Belice, Costa Rica Nueva York, México, Croacia, Estonia, Grecia, Irlanda, Italia, España... La lista de los lugares que han visitado es interminable. De ello dejan constancia no solo en su rincón web sino también en sus cuentas de Instagram, Tik Tok y Facebook, en las que acumulan unos 175.000 seguidores.

Ambos se costean la mayoría de sus expediciones porque les gusta viajar "por libre y de mochileros", aunque también hacen contenido para los clientes que se fijan en ellos como influentes.

En sus idílicas instantáneas por supuesto que no faltan imágenes de Lanzarote ni de su isla natal, La Graciosa, de donde salieron estos dos jóvenes para cursar sus estudios universitarios en Madrid y hacer realidad sus “sueños cada vez más grandes y aumentar nuestra curiosidad por lo que había más allá de nuestra isla”.

Con los primeros trabajos de verano sus ahorros comenzaron a aumentar. Lo tuvieron claro desde un primer momento: ¡vamos a viajar! Desde entonces, no han parado. “Las ganas de conocer mundo comenzó en Suiza. La semilla de descubrir lo desconocido ya había sido plantada. Todo lo demás, girará en torno a ello”, recuerdan.

Después de realizar voluntariados en Tanzania y Nicaragua, donde sufrieron un atraco, decidieron irse a vivir a Irlanda para trabajar cada uno en su ámbito, ganar experiencia y aprender inglés. Los inicios no fueron fáciles.

“Ese verano, ahorramos durante unos cuantos meses para empezar de la mejor forma posible en Dublín”, pero “la realidad fue algo bien distinta. El comienzo en el país fue muy complicado, nos habíamos ido sin trabajo y sin casa. Después de un mes de autentica incertidumbre ya teníamos todo listo para avanzar y empezar una nueva vida”, rememoran.

Con el paso del tiempo aseguran que “todo lo que nos dio Irlanda fueron oportunidades” porque les enseñó a superar obstáculos “en un país completamente nuevo para nosotros, a vivir de otra forma y a viajar casi todo lo que queríamos”.

Después de casi un año ahorrando, dejaron sus respectivos trabajos y su casa de forma definitiva. El mundo se convirtió en su nuevo hogar.

“Queríamos apostar por este nuevo camino, aprendiendo de cada uno de nuestros viajes y ver hasta dónde seríamos capaces de llegar. Viajar por Asia, si era posible por Latinoamérica, y buscar nuevas oportunidades laborales en Singapur, ese era nuestro objetivo”, explican.

Y llegó el coronavirus

Después de dos meses en la India y con la pandemia del coronavirus acechándolos se vieron obligados a realizar un confinamiento de dos meses y medio en Kuala Lumpur (Malasia), con la esperanza de poder continuar su viaje.

Finalmente, la situación se volvió insostenible y decidieron regresar a Canarias, donde continuaron con sus trabajos hasta que la situación mejoró y emprendieron rumbo de nuevo.

La elección del mejor lugar que han visitado hasta ahora es "difícil", reconoce Paula. Sin embargo, se queda con Madagascar, “un lugar paradisíaco no tan conocido y muy virgen. Cuando estuvimos allí nos dejamos llevar porque no teníamos tanta información previa”. 

Ahora residen en Madrid, desde continúan con sus aventuras por el planeta sin olvidar su tierra: La Graciosa, a la que regresan cada vez que pueden. De hecho, Paula pasa periodos trabajando de enfermera en Lanzarote porque no quiere desligarse de otra de sus grandes pasiones.

En mente tienen realizar nuevas rutas por España y después del verano regresar al continente asiático a lugares como Vietnam, Filipinas o Japón.