El Charco de San Ginés es el lugar más emblemático y pintoresco de Arrecife y uno de los símbolos de la ciudad junto con el Puente de las Bolas. Se llena y vacía de agua con las mareas a través de dos pasadizos naturales que conectan la laguna, cuyo origen es un volcán erosionado, con el mar abierto.

Su entorno se ha convertido en una zona de ocio con locales de restauración con vistas al Charco de San Ginés, que estos días presenta un aspecto inusual con las extensas pleamares y bajamares con motivo de las mareas equinocciales, que son aquellas que se producen coincidiendo con los equinoccios de primavera y otoño, cuando el Sol y el plano del ecuador de la Tierra están alineados.

Ocurre que el Sol ejerce una mayor atracción sobre la Tierra y también la superficie del agua es fuertemente atraída por el Sol, lo que acentúa las mareas, explica el tiempo.es. Y si además hay una alineación de la Luna con la Tierra y el Sol, entonces las mareas serán aún más fuertes, dando lugar a mareas vivas de gran intensidad y a su vez las bajamares también son más grandes.

"La marea baja más grande del año"

La bajamar de la mañana de ayer, sábado 30 de septiembre, ha dejado al cubierto una enorme extensión del Charco que habitualmente no se ve, hasta el punto de que muchos ciudadanos han bromeado afirmando que “El Charco se ha secado”. Los que se encontraban en ese momento en los alrededores del Charco de San Ginés no hablaban de otra cosa.

Marea más baja del año en el Charco de San Ginés el 30 de septiembre de 2023 Jonathan de León

Una de las personas que fue testigo de ese fenómeno, “la marea baja más grande del año”, fue el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, quien no dudó en inmortalizar el momento con su teléfono móvil mientras se dirigía a distintas actividades de dinamización en el centro de la ciudad, coincidiendo con la celebración del mercado agrícola en la Plaza de Las Palmas de los sábados y la llegada del crucero Britania al puerto de Arrecife.

En otras zonas de Lanzarote, como las playas de Guacimeta, en Playa Honda (San Bartolomé), y Los Pocillos (Tías) se forman enormes lagunas sobre la arena sobre estas fechas, algo parecido a lo que ocurrió el pasado viernes en la playa de Las Alcaravaneras (Las Palmas de Gran Canaria), cuando el mar se 'comió' parte del arenal.

El mar recupera lo suyo y se 'come' Alcaravaneras. LP/DLP

La isla de La Graciosa tampoco se queda atrás y el mar sube hasta donde habitualmente no lo hace dejando singulares estampas con las lagunas que se forman incluso en los accesos a las playas.

Da la sensación de que El Río, el brazo de mar que separa Lanzarote y La Graciosa, se ha desbordado por la crecida del mar.