Médicos, enfermeros, auxiliares de enfermería y personal no sanitario. Todos los trabajadores del sistema. Y colectivos vecinales, usuarios de ese sistema. Todos, a favor de la sanidad pública y, todos, contra la manera de gestionarla por la Consejería de Sanidad.

Nunca antes, al menos que se recuerde en las últimas dos décadas, el tiempo de las transferencias sanitarias, el Servicio Canario de Salud había logrado concitar tantas críticas y propiciado tantos conflictos, todos arreciando a un tiempo.

Cierto es que muchos de aquellos polvos (la gestión de los equipos anteriores en la Consejería de Sanidad), trajeron estos lodos. Al pasado, se suma el presente de la criticada inacción del equipo que encabeza la consejera del PP, Mercedes Roldós.

Pero ese equipo habrá de resolver ahora todos los frentes abiertos que, por días, parecen multiplicarse y enconarse.

La misma semana (la pasada) que se alcanzaba un armisticio en el largo conflicto del personal de ambulancias, médicos de familia secundaban masivamente en los centros de salud una huelga reivindicando una mejor organización del SCS en la Atención Primaria de Gran Canaria para poder disfrutar de la nueva jornada de 35 horas a la semana, que se implantó en mayo.

El colectivo 35 horas Para Todos no ceja en sus movilizaciones. A ellos se sumarán, previsiblemente, el resto de los facultativos del sistema.

El Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas anunciará en la nueva semana que comienza su calendario de movilizaciones, a la vista del sostenido incumplimiento de la Consejería del acuerdo del 12 de febrero de este año.

Planes de recursos humanos, con medidas para contrarrestar el devastador efecto que ya se siente en los centros de salud y en los hospitales por la falta de médicos y enfermeros, y de reorganización de las urgencias, ante la generalización ya del cierre de centros de salud no sólo festivos y fines de semana, sino en jornadas laborables, son algunos de los 11 puntos contenidos en ese acuerdo que todavía no ha sacado a la mesa de negociación la Consejería.

Los primeros en calentar el ambiente de una semana complicada para el equipo de Roldós van a ser los trabajadores de los grupos C, D y E, que en 2005 ya protagonizaron meses de movilizaciones, con concentraciones, manifestaciones, jornadas de paro y hasta huelgas de hambre. El martes será la primera concentración ante el Materno Infantil.

Ese mismo día, pero por la mañana, la Coordinadora por una Sanidad Digna y de Calidad, promovida por colectivos ciudadanos de Gran Canaria, recogerá firmas en la calle de Triana para apoyar sus reivindicaciones.

Movilizada hace unos meses, durante la segunda quincena de noviembre pretenden repetir sus manifestaciones y concentraciones de este verano. El cierre de servicios de urgencia en algunos centros de salud, cada vez más, por la falta de personal fue el detonante. Pero no olvidan las listas de espera quirúrgicas y lo que ya se tarda en conseguir consulta con el médico (una semana de media).

Precisamente, vecinos de Valsequillo protestarán el martes ante la sede de Presidencia de Gobierno porque las urgencias se han desplazado hasta Telde.

Ese y todos los centros de salud, además de los hospitales, contarán el miércoles con un inusual parón en la actividad de la enfermería.

La media hora del bocadillo será utilizada por los que secunden la convocatoria de la Plataforma Enfermera Frente Alisio, que pide una revisión del sistema de contrataciones y retribuciones.

El personal del Servicio de Urgencias espera respuestas del SCS a sus demandas, sin descartar la huelga. Y sindicatos y patronales aún han de dar carpetazo el viernes a la huelga de las ambulancias. Puede que el conflicto aún no quede resuelto.