La Audiencia Provincial de Las Palmas ha suspendido por tercera vez en año y medio el juicio por violación que se sigue contra el coordinador de seguridad del Estadio de Gran Canaria.
Según el escrito de acusación del fiscal, Ruimán L. D. agredió sexualmente a una vigilante de seguridad que estaba bajo sus órdenes, concretamente minutos antes de que La Unión Deportiva Las Palmas se enfrentase al Málaga B en un partido oficial. Los hechos se remontan a marzo de 2004, pero el presunto agresor aún no ha sido enjuiciado.
La primera suspensión se produjo en octubre de 2007 por la ausencia de un perito. Lo mismo sucedió en marzo de 2008, y ayer los magistrados de la Sección Primera se vieron obligados a abortar de nuevo el juicio contra Ruimán por el mismo motivo: la falta de un médico forense, que en esta ocasión estaba de baja.
La Sala acordó la celebración de la vista para el próximo 27 de mayo, después de consultar a las partes y de que la defensa se negase a continuar sin el perito. "Es fundamental y esencial para nosotros que esté el autor del informe forense", sostuvo el abogado Lino Chaparro Cáceres.
BENEFICIO. La acusación particular, ejercida por Agustín Santana Santana, no se opuso de manera expresa a la celebración del juicio, incluso contó con el respaldo del ministerio fiscal para seguir adelante, cuyo representante público advirtió de que otra suspensión "redunda en beneficio del acusado".
La fiscalía pide para Ruimán, de 30 años de edad, una condena de ocho años de prisión, así como una indemnización de 30.000 euros para la víctima por los daños causados. En cambio, la acusación particular solicita seis meses más de cárcel, una multa de 30 euros diarios durante dos meses por una falta de lesiones y la misma indemnización que el fiscal por los daños, mientras que la defensa interesa la absolución.
Según el ministerio público, el acusado llamó a la mujer para que fuera a un cuarto con la excusa de darle una emisora. Luego cerró la puerta, se abalanzó sobre ella y comenzó a tocarla. Mientras se masturbaba intentó que le practicara sexo oral y le introdujo un dedo en la vagina.
