La capital se opone a que las obras aíslen a Tenoya

El portavoz del Gobierno municipal, Sebastián Franquis, advirtió ayer al Gobierno canario que los vecinos del barrio de Tenoya no se pueden quedar aislados, debido a las obras de la cuarta fase de la circunvalación, que prevé el cierre del túnel de la zona. Los vecinos del barrio se están movilizando para impedir el cierre del túnel de Tenoya, que les obligaría a dar un rodeo de 24 kilómetros.

Franquis informó de que el Ayuntamiento ha solicitado una reunión con los responsables de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario, para conocer la incidencia que tendrán las obras de la circunvalación en los 2.500 residentes de Tenoya. "Los vecinos de Tenoya", recalcó, "no pueden quedar aislados del resto de la ciudad y, sobre todo, de Tamaraceite", el lugar donde desarrollan la mayor parte de sus actividades. Franquis indicó que al Ayuntamiento no le consta que los vecinos vayan a quedar aislados por las obras. Pero añadió que si eso pudiera producirse, "advertimos desde ahora que eso no puede ocurrir".

Desde la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias se ha asegurado que no está previsto cerrar el viejo túnel, aunque tampoco descartan que se produzcan cortes si la obra pone en peligro la seguridad de la vía. La sola posibilidad de que se produzcan daños en la vieja estructura que obliguen a su cierre hace que los vecinos no las tengan todas consigo y se anticipen a denunciarlo.

Además, dirigentes vecinales y residentes en general, en un encuentro mantenido con este periódico el pasado martes, recordaron que las obras alcanzarán el entorno del túnel hacia finales del mes de mayo, por lo que se trataría de un problema inminente.

Este núcleo de la capital, en la zona limítrofe con Arucas, es uno de los más alejados del centro de la ciudad. Con unos 2.500 habitantes, su único punto de conexión directa con Las Palmas de Gran Canaria es un túnel de una sola dirección y regulado por semáforos.

La fase IV de la Circunvalación será, precisamente, la infraestructura que situará a Tenoya a la misma altura que los barrios mejor conectados por carretera del municipio. Aunque para eso tendrán que pasar aún unos dos años.