La empresa pública Imetisa, participada por el Cabildo de Tenerife y el Servicio Canario de Salud (SCS), instalará en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) el primer ciclotrón del Archipiélago, un aparato que produce los radiofármacos necesarios para diagnosticar enfermedades oncológicas, cardiovasculares y neurológicas. De esta manera Tenerife se adelanta a la promesa del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, quien aseguró hace dos años que ambas provincias contarían con este instrumento mediante el cual se dejaría de depender de otros centros hospitalarios de la Península.

De hecho, el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín tiene desde el año pasado un espacio reservado para la colocación del aparato que conlleva unas grandes medidas de seguridad, y la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, dijo en 2008 en el Parlamento que éste sería el primer recinto en recibir el ciclotrón. Se trataba de compromisos que generaron en el Negrín la expectativa de disponer de este sofisticado equipamiento para el diagnóstico del cáncer, que ahora se instalará sólo en Tenerife.

El HUC aún tardará al menos un año en recibir el ciclotrón, ya que primero hay que convocar un concurso público -previsto para antes de que finalice 2010- y superar diversas pruebas técnicas y de seguridad. Se calcula que el aparato costará cerca de dos millones de euros que serán financiados gracias a Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) de Imetisa, según fuentes de la propia empresa pública, cuyas acciones están repartidas entre el Cabildo (90 %) y el Gobierno de Canarias, a través del Servicio Canario de Salud (10 %).

La Consejería de Sanidad sostuvo ayer que el ciclotrón de Tenerife "dará cobertura a toda la Comunidad Autónoma". El departamento de Roldós se apoyó ayer en excusas presupuestarias para justificar la ubicación en Tenerife: "Las actuales disponibilidades presupuestarias, enmarcadas en la difícil coyuntura económica, han motivado que por el momento ésta sea la opción en marcha".

Antonio Alarcó, senador del PP, consejero de Sanidad del Cabildo de Tenerife y presidente del consejo de administración de Imetisa, recordó ayer que la empresa pública comenzó a estudiar esta propuesta hace dos años y medio y que fue el pasado mes abril cuando se tomó la decisión de comprarlo.

Para Alarcó, la adquisición del ciclotrón significa un triunfo de la sanidad isleña. "Canarias contará con la más moderna tecnología en el diagnóstico por imagen sin que le cueste un euro a la sanidad pública".

Actualmente, para recibir este tratamiento la mayoría de los pacientes tiene que trasladarse al hospital Puerta de Hierro de Madrid, ya que la vida de los isótopos radiactivos fabricados por el ciclotrón, que son posteriormente inyectados, es de sólo 110 minutos, lo que hace muy costoso traerlos desde la Península . De ahí la importancia de que ambas provincias cuenten con su propio ciclotrón que se utiliza por medio de las cámaras PET-TAC, ubicadas ya en el Hospital de la Candelaria (Tenerife) y el Doctor Negrín.

"Con un ciclotrón en cada hospital se podrían realizar 100 pruebas diarias, frente a las cinco o seis que se realizan actualmente", explicó Dolores Padrón, responsable de Sanidad del grupo socialista en el Parlamento canario. Padrón desmintió que la Consejería no tuviera dinero para comprar ambos aparatos.

Esta tecnología se usa para diagnosticar melanomas, cáncer de colon y de pulmón, linfomas, tumores desconocidos, cáncer de tiroides, tumores de cabeza y cuello, nódulo pulmonar solitario, epilepsia y tumores cerebrales. En un futuro será útil para tumores de mama, ovarios, estómago, páncreas y esófago.