El próximo mes Arenales estrenará un centro polivalente en la calle Pamochamoso. Una iniciativa que a primera vista debería haber sido recibida con ilusión en el barrio, pero que, por el contrario, no ha sentado nada bien, ya que en dicho centro los vecinos no dispondrán de un espacio propio.

El nuevo Centro Polivalente Suárez Naranjo, financiado por el plan Zapatero, tiene tres plantas y una decena de salones que serán utilizados para celebrar diferentes actividades. Pero, pese a ser bastante espacioso, el Ayuntamiento no tiene previsto ceder un sitio para las asociaciones.

"Necesitamos un lugar para reunirnos, aunque sólo sea de 20 metros cuadrados", pidió ayer Antonio Rodríguez, secretario de la Asociación de Vecinos Pamochamoso de Arenales. Y es que desde que fuera creado hace dos años este colectivo sus miembros se reúnen en el domicilio de uno de sus miembros.

"Esto no es un centro cívico, como quieren vendernos, sino un edificio municipal", dijo Nauzet Coronado, vecino de Arenales. "Se va a utilizar como sede de la concejalía de Participación Ciudadana y luego nos van a ir prestando o no los salones", añadió. Por su parte, la concejal del distrito Centro y de Participación Ciudadana, Magüi Blanco, admitió que habrá uso administrativo, pero también explicó que el edificio será coordinado por una junta gestora formada por miembros de las diferentes asociaciones de la zona.

Blanco reconoció durante su visita al inmueble que no destinará un espacio fijo a ninguna asociación de vecinos, pero que éstos sí podrán utilizar los salones para desarrollar diferentes actividades y talleres. "Este edificio no va a ser nunca una fachada vacía", sostuvo la edil, que admitió que Arenales es un "barrio difícil" en el que "sin un centro cívico es muy difícil desarrollar un trabajo comunitario".

El Centro Polivalente Suárez Naranjo es uno de los diez centros cívicos edificados en el municipio gracias al plan Zapatero. En concreto, la obra de Arenales ha supuesto una inversión de 1,44 millones de euros.