La amenaza de vientos fuertes de hasta 170 kilómetros por hora deja hoy sin clases a más de 440.000 alumnos en todo el Archipiélago. La situación de máxima alerta activada ayer provocó que el Gobierno de Canarias decidiera suspender hoy la actividad académica en todos los centros educativos públicos, privados y concertados de las Islas. Una medida de precaución a la que también se sumaron las dos universidades canarias.

Además, debido al mal tiempo el Parlamento de Canarias no celebra el pleno previsto para hoy que se retrasará a mañana o al miércoles, mientras que el Cabildo de El Hierro ha optado por suspender la actividad laboral y el Ayuntamiento de Arucas ha hecho lo mismo con todas las actividades públicas previstas.

El fenómeno atmosférico, que llega con fuertes vientos y en menor medida con lluvias, seguirá durante el día de hoy con especial incidencia en las islas occidentales, por lo que se prevé que continúen las cancelaciones de vuelos en La Palma y El Hierro. No se descarta el de algunos traslados marítimos, que en principio no estaban previstos. Dependiendo de cómo se desarrolle la jornada, el Gobierno tomará la decisión de elevar el nivel a emergencia y de reanudar o no las clases mañana.

En referencia a la actividad de los puertos y aeropuertos, el consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, precisó ayer que "se irán tomando las decisiones oportunas" según evolucione la situación de alerta máxima. "Dentro de nuestras posibilidades intentaremos no parar el funcionamiento" de estos medios de transporte, sostuvo el consejero.

Los fuertes vientos comenzaron anoche con especial incidencia sobre las 22.00 horas en las islas de La Palma, El Hierro, Tenerife y La Gomera, mientras que en Gran Canaria la peor parte estaba previsto que se iniciara a partir de la medianoche, aunque horas antes ya se presentaban vientos y algo de lluvia. Por su parte, en Lanzarote y Fuerteventura, que en principio no se verán afectadas con la misma intensidad, se ha decretado una alerta naranja que finaliza, al igual que la anterior, esta tarde, a las 18.00 horas.

Cotas altas

Durante el día de hoy se esperan en el Archipiélago, según la Agencia Estatal de Meteorología, rachas de vientos muy fuertes, entre los 130 y 170 kilómetros por hora, sobre todo, en cotas altas que pueden verse magnificadas por las condiciones orográficas de cada isla, como es el caso de valles y barrancos. Unos vientos que llegan desde el sur y suroeste.

Desde el Gobierno de Canarias se pide cautela a los ciudadanos y que en la medida de lo posible, sobre todo las personas mayores, no salgan de casa. En el caso concreto de Gran Canaria se procedió la tarde de ayer al desalojo de todas las zonas de acampadas, áreas recreativas y albergues. Asimismo, al cierre de esta edición el Cabildo Insular de Gran Canaria estaba estudiando la posibilidad de cerrar alguna carretera como es el caso de las ubicadas en la zona de la Cumbre.

Fases para resolver una catástrofe

Silente.

Hay una primera fase en una catástrofe como las que se producen en situaciones de fenómeno meteorológico adverso. Esta primera etapa se denomina silente. Se trata del intervalo de tiempo en el que aún no se conoce que se ha producido el hecho. Por ejemplo, un árbol cae sobre una guagua y fallece parte del pasaje. El tiempo que pasa hasta que alguien llama al 112 es la fase silente.

Alerta.

En la fase de alerta, los servicios de emergencias saben que se ha producido el suceso, pero aún no han llegado al lugar de los hechos.

Socorro.

Es la fase en la que los servicios de emergencias desplazados a llevar a cabo las labores de rescate ya están en la zona del suceso y realizan su tarea.

Rehabilitación.

En esta última fase del operativo, ya se ha controlado la situación, ya se ha atendido a los heridos y lo que que da es reanudar la actividad normal del lugar de los hechos, ya sea poner en funcionamiento una carretera, limpiar los escombros, etc.