La Autoridad Portuaria tendrá que cerrar el ejercicio de 2010 con pérdidas, al verse obligada a repercutir en sus cuentas del año la indemnización extraordinaria de algo más de cinco millones de euros por la expropiación de unos terrenos que lindan con la calle Juan Rejón expropiados por el entonces Ministerio de Obras Públicas en el año 1956 para construir el muelle pesquero, tras el fallo judicial en el que se da la razón a los herederos. La finca recayó con los años en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, después de que no se ejecutara la obra.

Las buenas perspectivas económicas del Puerto para 2010 vuelven a truncarse. A pesar de que no hay una condena firme, ya que la sentencia ha sido recurrido por ambas partes al Tribunal Supremo, La Luz tendrá que incorporar a su balance contable el pago de los cinco millones que, de forma extraordinaria, debe pagar a los afectados.

La Autoridad Portuaria ha intentado buscar fórmulas alternativas para evitar que el coste recayera exclusivamente en este año, aunque finalmente esta opción no ha sido aceptada. De ahí que las cuentas se cerrarán con un déficit.

Ésta no es la primera vez que el Puerto se ve obligado a repercutir en su balance anual una sentencia que no es firme, ya que en un ejercicio anterior también sufrió un fallo que afectaba a todos los puertos españoles sobre el cobro de tasas portuarias.

La resolución reconoce el pago de 6,39 millones a los herederos, aunque el Puerto ya abonó casi 1,39 millones al aceptar el justiprecio del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa en el año 2004. Además, en el aire está también el coste de los intereses que habría que pagar a los herederos de la finca, como publicó ayer este periódico.