La Audiencia de Las Palmas ha absuelto a un empresario, que es propietario de varios restaurantes temáticos en la capital grancanaria, de un delito contra los ciudadanos extranjeros por no apreciar "ánimo alguno" de favorecer la inmigración ilegal.

Según la sentencia dictada por la Sección Sexta, la casi totalidad de los extranjeros empleados por Juan Francisco G. A. han regularizado su situación en España por la gestión del propio acusado.

El fallo recoge en sus hechos probados que el acusado se desplazaba a Brasil, Tailandia o México con la intención de contratar cocineros para sus restaurantes. También contactaba con ellos por teléfono a través de terceras personas.

El acusado les facilitaba su llegada a España pagando los gastos de avión y alojamiento durante tres meses, periodo tras el cual habitualmente les regularizaba su situación laboral.

A la policía tampoco le constaba que el acusado hubiese traído a España a los inmigrantes, según la sentencia, por lo que no está acreditado que favoreciera la inmigración ilegal y su conducta no integra el delito de tráfico ilegal de mano de obra.

"El acusado no trafica con personas ni con mano de obra", si bien está probado que trae a ciudadanos extranjeros y les paga el importe del billete, e incluso les facilita alojamiento gratuito durante tres meses, y luego trabajan en restaurantes de su propiedad, según recoge la sentencia en sus fundamentos jurídicos.

De los hechos probados no se puede deducir "afán alguno de explotación de las personas, ni menos aún que se hayan tratado de eludir las vías normales y ordinarias de entrada a nuestro país". Sí es posible que el acusado haya incurrido en algún tipo de infracción administrativa contra la Ley de Extranjería, no en un delito, que es lo que expuso su abogado, Eligio Hernández.