La opción de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI o contribución urbana) a plazos empieza a calar entre los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria ya que cerca de 17.000 hogares de la ciudad han optado por abonar la tasa de esta manera. Se trata de un incremento del 20% con respecto a los contribuyentes que se decidieron por esta fórmula de pago el año pasado (un total de 13.613), cuando entró en vigor por primera vez.

De los 16.990 hogares que se han decidido por el pago fraccionado, 9.881 han optado por la posibilidad de hacerlo en seis meses mientras que 7.109 lo harán en dos pagas.

Sin embargo, estas cantidades aún suponen apenas un 5% del total de las facturas que se han emitido este año y que llegan a los 221.782, casi la misma cantidad que el año pasado. El cobro del IBI se abre el lunes y se cerrará el 5 de diciembre, una campaña en la que se esperan recaudar 66.534.667 euros. El concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, afirmó que el IBI se ha mantenido igual que el año pasado ya que no se han tocado ni el tipo impositivo ni la base imponible que fija el Estado. "Tampoco nos parece adecuado en esta época revisar el catastro como nos pide la Agencia Tributaria [lo que supondría una subida del impuesto], para no acentuar la presión fiscal sobre los vecinos".

En lo que respecta a otros impuestos que ya se han cobrado, Gutiérrez destacó que la morosidad sigue siendo insignificante ya que sólo se ha incrementado un punto con respecto a 2010. Así, el impuesto de circulación se cobró en un 74,2% (75,2% en 2010) y supuso un ingreso de 13,1 millones; la tasa de vados recaudó un 88,6% (87,4%) y 744.793 euros; y la tasa de recogida de basuras comerciales llegó al 60,3% (62,5%) y 518.711 euros.

En otro orden de cosas, el edil de Hacienda anunció que para el pleno de finales de mes pretende presentar la solicitud de un nuevo crédito ICO por casi 20 millones de euros con el que poder pagar a los proveedores del Ayuntamiento antes de fin de año. También presentará una modificación de crédito de casi 10 millones para pagar las facturas de la luz, el agua y el arreglo de baches hasta final de año.