La ausencia de algunos profesores en el colegio El Quintero de San Bartolomé, por faltar su nombramiento por parte de la Consejería de Educación, y la carencia de mobiliario en un centro de Arrecife y otro de Teguise fueron las únicas notas negativas en la apertura ayer del curso escolar en Lanzarote.

Mientras, la normalidad ha sido la principal protagonista del arranque del curso escolar en Fuerteventura después de muchos años, donde la novedad se localizó en que el centro de Los Pozos no pudo abrir sus puertas por problemas administrativos en la recesión de la obra.

En Lanzarote, algo más de 24.000 alumnos de Primaria y Secundaria empezaron ayer a incorporarse a sus aulas en la isla de los volcanes. La viceconsejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela Armas, inauguraba el año escolar en el centro de Educación Especial Nuestra Señora de los Volcanes de Tahíche que da clases a 55 alumnos con discapacidades, entre los 3 y 21 años.

Por otra parte, en la isla de Fuerteventura, unos 17.000 niños iniciaron ayer su actividad docente tras el periodo vacacional. El presidente de la Federación Insular de Ampas (Fimapa), Manuel Rodríguez, calificó el inicio escolar de "normal, aunque faltan unos flecos que serán resueltos pronto".