Las actuaciones disciplinarias de la Policía Local tienen más que ver con la ineficacia laboral que con actos graves, al menos en el último año. El cuerpo de guardia urbana de Las Palmas de Gran Canaria acumula sólo en los últimos 12 meses 16 expedientes informativos abiertos, pero la mayoría se deben a ausencias injustificadas del trabajo. Aunque la situación "preocupa", afirman fuentes cercanas a la Jefatura, la cifra es "óptima".

En el área de Seguridad que coordina el concejal Ángel Sabroso se admite que "se ha notado un incremento de expedientes durante los últimos meses", aunque también es cierto que se debe a un control exhaustivo de las ausencias de los agentes, ya que cada vez que un guardia falta a un turno se producen problemas en el conjunto. Sobre todo cuando se ponen en marcha servicios especiales, como en Carnaval, la celebración de la Maratón de Gran Canaria o la operación de tráfico de Navidad.

"Queremos más eficacia, que los agentes que faltan se den cuenta del problema que se ocasiona". Por ello, a cada ausencia del puesto se produce el inmediato inicio de un expediente informativo y justificativo por parte del servicio municipal de Personal. En la nueva etapa del gobierno de Juan José Cardona, hasta la ausencia de aviso telefónico al mando correspondiente en caso se enfermedad o baja inesperada, se convierte en falta leve.

Los agentes, explican responsables de la Policía Local capitalina, tienen la opción de que el expediente se cierre casi de inmediato si en los cuatro días siguientes a su ausencia la justifican con una baja médica. "Pero tenemos una docena que no lo han hecho" y por esto tienen investigaciones abiertas.

La intervención del área de Personal en las faltas injustificadas de los guardias ha supuesto, según medios oficiales, un incremento "de modo notable" en la asistencia a los turnos de trabajo. La cúpula del cuerpo se propone mantener la firmeza "para alcanzar la total eficacia".