Canarias tuvo una tasa del 30,4 % de abandono escolar prematuro en 2010, lo que implica un descenso con respecto a 2008, cuando llegaba al 34,1 %, pero sigue por encima de la media estatal (28,4 %), según el documento Datos y Cifras del curso 2011-2012 del Ministerio de Educación. La crisis económica propicia que se retengan cada vez más alumnos, que antes se marchaban por la bonanza del turismo y la construcción.

Aunque todas las CC AA tienden a disminuir el abandono, la tasa autonómica mayor triplica a la menor, como es el caso entre el País Vasco (12,6 % en 2010) y Baleares (36,7 %). Por debajo de la media se sitúan también Navarra (16,8), Asturias y Madrid (22,3), Galicia (23,1), Castilla y León (23,3), Aragón (23,7), Cantabria (23,9) y La Rioja (28,1).

Por encima están, además de Ceuta y Melilla, Cataluña (29), Comunidad Valenciana (29,2), Canarias (30,4), Extremadura (31,7), Castilla-La Mancha (33,2), Andalucía (34,7) y Murcia (35,5).

En 2010 la tasa bajó en todas, excepto Asturias, donde subió, y Cantabria, donde se mantuvo.

A nivel nacional, en 2010 la tasa se colocó en el 28,4 %, un año antes, eran el 31,2 %; el 31,9 % en 2008, cuando estaba comenzando la crisis, y el 29,1 % en el año 2000.

La tasa española, con diferencias entre comunidades, sigue cerca del doble de la media de la UE (15 %) y casi triplica el objetivo para 2020 en toda la Unión (10 %), según el citado informe ministerial.

Aparte, está mejorando el nivel de graduados en Secundaria Obligatoria (ESO) a los 16 años, de manera que el fracaso escolar desciende del 28,5 al 25,9% en el bienio 2008-2009.

Las previsiones oficiales apuntan que la matriculación en formación profesional (FP) presencial de grado medio crecerá este curso un 4,7 %, hasta los 302.182 alumnos; y un 5,6 % en la superior, hasta los 280.379. Los que estudian Bachillerato presencial serán 636.339, un 1,9 % más que en el estudio anterior.

La modalidad de estudio a distancia es la que más está creciendo, con una subida del 16,6 % este curso en FP.

Según reconocen los expertos, la crisis económica está propiciando que el sistema educativo retenga a más alumnos y recupere a otros que dejaron los libros con formación escasa durante la bonanza económica atraídos por un mercado laboral que animaban sectores como la construcción y el turismo. De ahí su mayor impacto en regiones como Canarias.