Apenas había transcurrido un cuarto de hora de las nueve de la mañana cuando los alumnos de Secundaria -entre 12 y 13 años- ya estaban recibiendo en el salón de actos las primeras consignas para empezar el año académico con buen pie.
La directora del centro público, Carmen Martín, junto al equipo directivo y los tutores era la encargada de romper el hielo. E insistía: "Las ilusiones que ustedes traen hoy no se van a poder conseguir si no ponemos todos de nuestra parte. A partir de mañana [por hoy] nuestro objetivo es sacar 1º y 2º de la ESO. Tendremos que planificar nuestro tiempo de forma diferente. Les animo. Y les pediría que hagan ese esfuerzo, merece la pena".
Tras la bienvenida, en la que también se recordó a los adolescentes que tuvieran en cuenta las normas de convivencia del instituto, el respeto a los demás y el cuidado del material escolar, se dio comienzo a la asignación de grupo.
El ambiente de nervios, expectación y reencuentros que se vivía en el IES Pérez Galdós, uno de los centros históricos del Archipiélago, sin duda alguna se repetía en otros centros de la comunidad que imparten Secundaria, Bachillerato y ciclos formativos y que ayer abrieron sus aulas.
El propio paseo Tomás Morales, donde se encuentran varios centros públicos, recobraba su normalidad perdida en dos meses largos de vacaciones.
Pero si para los alumnos fue un día especial también lo fue para las familias, especialmente para aquellas cuyos hijos salían este año del colegio y se incorporaban al instituto.
Magdalena Viera, Paula Nogales, Marcia Lobos y Fabiola Sevillano representaban ayer a este colectivo. A las puertas del instituto esperaban impacientes la nueva etapa que emprendían sus hijos, todos ellos provenientes del colegio público Aguadulce. "Nos preocupa que se despisten con el cambio. Tienen las hormonas revolucionadas, pero son más pequeños que cuando nosotros empezamos en el instituto", señalaba una de las madres mientras apuntaba su preocupación por el acoso escolar y elogiaba al centro.
Unos metros más adelante, en las puertas del IES Tomás Morales, las alumnas de Secundaria Chelsy, Manuela, Saray y Lisa, con mucha ropa de estreno, enviaban un mensaje tranquilizador a las nerviosas madres. "En el instituto haces muchos amigos y los profesores te ponen las pilas".
