Canarias se mantiene al margen de las alarmas encendidas a nivel nacional ante la posibilidad de que centenares de las conocidas motocicletas Harley Davidson circulen por las carreteras españolas sin haber sido homologadas. Se trata de casos en los que varias de estas motos de segunda mano se han importado a Europa desde Estados Unidos y han sido puestas a la venta sin haber pasado antes por el correspondiente proceso de homologación que les obliga a adaptarse a las leyes europeas. Ante esta polémica la casa Harley Davidson se mantiene al margen. "Estos son casos concretos en los que hay una importación paralela a la que gestionan de manera oficial los concesionarios que Harley Davidson tiene en España, así que nada tiene que ver con nosotros", explica Francisco Sánchez, gerente de la firma norteamericana en Gran Canaria.

El desconocimiento de ciertos consumidores hace que muchos adquieran su tan ansiada moto sin que esté regularizada, aunque de momento en Canarias no se ha registrado ningún caso. "Nosotros tenemos registrados a cerca de 1.300 propietarios de Harley Davidson, todos de manera oficial, y no conocemos ningún caso en el que la moto no esté homologada, aunque por supuesto que puede existir", señala Sánchez.

Homologación

Cualquier vehículo que se importe a Europa debe someterse a las normas de homologación vigentes en el continente para poder circular. A ello hay que sumar el correspondiente cambio de matriculación. "La homologación se lleva a cabo porque hay aspectos que en cada país son diferentes como es el nivel de ruido y de contaminación que produce la moto o el tamaño de los faros y de los intermitentes. Aunque sea la misma casa, una moto de Estados Unidos no puede ser exactamente igual a una que se haya importado a Europa, y eso pasa con el resto de países también", explica Pedro Dávila, mecánico y presidente del Harley Davidson Club Gran Canaria.

El primer y fundamental filtro encargado de detectar si una moto está o no homologada se sustenta en las revisiones que se realizan a través de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). En caso de encontrar una moto importada desde EE UU que no cumpla las normas de homologación europea, los técnicos no aprobarían su inspección y realizarían un parte de la anomalía. En Canarias, el responsable de recibir dichos informes es el servicio de Automóviles que depende de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias. "A nosotros no nos consta que se haya producido este tipo de situación porque todos los informes de incidencia vienen a parar aquí y hasta el momento no se ha dado el caso de que haya aparecido motocicletas importadas sin homologar que estén circulando", señala Horacio Ríos, jefe del servicio de Automóviles. Sin embargo, cabe la posibilidad de que algunas ITV "puedan estar haciendo la vista gorda" en determinadas zonas de España, dando lugar a que estas motos circulen de forma ilegal. "Si la moto consigue pasar la ITV sin estar homologada, por ejemplo en el caso de que el dueño sea un amigo del técnico y le pida ese favor, ya no hay nada que hacer. Es muy difícil detectar que no está homologada si los papeles la acreditan. La gente que desconoce las diferencias no se da cuenta", señala Dávila, quien en su taller ha atendido a clientes que traen la Harley para homologarla.

Tampoco la Jefatura Provincial de Tráfico de Las Palmas ha detectado ninguna situación de irregularidad en este asunto. "No es de nuestra competencia detectar si un vehículo o motocicleta, sea de la marca que sea, está homologado o no. Esa es una cuestión de la que se encarga Industria. Los agentes de la Guardia Civil simplemente se encargan de hacer cumplir las normas de circulación y de comprobar que los papeles de la ITV están al día. En caso de detectar una irregularidad en estos aspectos se sanciona sin hacer diferenciación entre los vehículos", explica Eva Canitrot, jefa provincial de Tráfico.

El gran negocio de esta irregularidad está en el ahorro que supone a los importadores el no tramitar la homologación. "Los vendedores de segunda mano se pueden ahorrar unos 3.000 euros entre la homologación y los impuestos por importar un vehículo de Estados Unidos", señala Óscar Iniesta, representante de Harley Davidson España. En estos casos, el vendedor sólo tendría que costear el precio de las motos compradas en su país de origen y el transporte hasta llegar a España.

Junto al riesgo de comprar una moto sin homologar, los dueños de una Harley de segunda mano no se ven beneficiados de los recall (revisión de modelos por un fallo del fabricante) que hace la marca. "Si un modelo sale con un defecto se avisa a todos los propietarios a través del registro que tiene la casa, pero si es de segunda mano el dueño actual no consta como tal y por tanto no es informado", agrega Sánchez.