La bandera grancanaria que luce en la plaza de la Fuente Luminosa de la capital de la Isla, y que ha sido motivo de enfrentamiento entre el PSOE, Nueva Canarias y el Partido Popular en el último pleno del Cabildo, volvió ayer a desaparecer del mástil sin que la causa aparente fuese el viento.

La bandera no cesa de aparecer y desaparecer. Hace unos días se volvió a izar después de que el 20 de septiembre volviera a arriarse tras permanecer doce días instalada tras su reinauguración.

La empresa encargada de su conservación y de la seguridad ya advirtió hace unos días que la bandera no sólo se quita por problemas de viento sino también por limpieza o si la pieza presenta alguna rotura. El mantenimiento cuesta al Cabildo insular unos 2.000 euros al mes. La señera, que fue instalada en el 2006, ha sido fuente de polémica desde el primer momento. No sólo por el coste de una insignia de tan grandes dimensiones sino por los problemas de seguridad que supone al estar al lado de la vía principal de comunicación de la ciudad.