El oleaje que ayer azotó la capital y la costa noroeste de Gran Canaria se llevó por delante una vida. Un pescador de unos 60 años de edad falleció en el muelle de Sardina del Norte cuando se disponía a recoger agua con un balde para comenzar la faena. Un golpe de mar lo arrastró y a pesar de que el cuerpo fue rescatado por un vecino nada se pudo hacer por recuperar sus constantes vitales.

La alarma de lo ocurrido la dio una pareja que se encontraba en el lugar. Sobre las 14.30 horas, ambos vieron cómo un hombre bajaba unas escaleras del viejo muelle de la localidad norteña para recoger agua y comenzar a pescar cuando una ola lo arrastró y lo llevó mar adentro.

Fue entonces cuando la pareja dio el aviso. Luis Antonio García, un pescador conocido en la zona como Luis el de la ñoña, no lo dudó y cogió un cabo y corrió hacia el lugar. "Me quité la ropa y me tiré al agua; no pensé ni en mis dos chiquillos ni nada, sólo pensé en él, en ir a salvarlo". "Estaba con las manos arriba, como pidiendo ayuda, pero creo que se puso tan nervioso que tragó mucha agua en muy poco tiempo", explicó.

No habían pasado ni diez minutos cuando Luis, con la ayuda de las personas que se encontraban en el lugar, logró sacar el cuerpo del pescador, que ya flotaba boca abajo, hasta el muelle. "Tuvimos incluso que subirlo a la parte de arriba porque si no las olas nos podían llevar", apuntó Luis poco después de lo ocurrido y mientras deja de lado su trabajo soldando las nasas para pescar.

El mismo Luis Antonio inició las maniobras de recuperación, durante las cuales el cuerpo comenzó a sacar abundante agua, hasta la llegada de los bomberos del Consorcio del parque de Gáldar, la Policía Local y la Guardia Civil, que fueron los primeros en presentarse.

Las tareas de reanimación cardiopulmonar continuaron hasta la llegada de los efectivos médicos en dos ambulancias, una de ellas medicalizada, quienes siguieron con las labores tanto básicas como avanzadas sin éxito, por lo que confirmaron su fallecimiento.

Sin identificación

El perecido se encontraba en la zona con bártulos de pesca, pero no llevaba encima identificación alguna. Las primeras pesquisas apuntan a que se trata de un hombre de unos 60 años, y que, en principio, no frecuentaba el muelle de Sardina del Norte para pescar.

El levantamiento del cadáver se produjo sobre las 16.00 horas, cuando fue introducido en el furgón funerario y trasladado al Instituto Anatómico Forense de Las Palmas de Gran Canaria. La Guardia Civil se encargó de instruir las diligencias.

Sobre el estado del mar, Luis Antonio, quien ya ha participado en varios rescates en la zona de Sardina del Norte, apuntó que estaba "fatal", pero que en ningún momento pensó en ello. "Me tiré a la aventura de Dios, porque me salió del alma al verlo ahí", comentó, aunque resaltó que "no me jugué la vida". "Me conozco bastante bien la zona y sabía que si no podía salir por un lado saldría por otro, pero sí que es verdad que es algo peligroso y no piensas en los dos niños pequeños que tienes ni nada, sólo piensas en salvarlo". Al final su trabajo no tuvo premio.